✦ ࣪ ִֶָ The Angel Eyes˚ ͙۪۪̥𓄼 𝆹 ۫ ۪ Taennie/ᵉᵈⁱᵗᵃⁿᵈᵒ ۫ 𝆹𝅥 ۪ 𝆹

Florecer

El doctor miraba perplejo a su colega, no podía articular palabra, sus ojos estaban más abiertos de lo normal. Su colega lo observaba expectante, esperando que el contrario respondiera, al poco tiempo el mayor se incorporó preguntándole.

-¿Esta segura de lo que habla doctora Hwa?.

-Lo estoy, si bien, en aquel tiempo dijeron que no tenía cura, ahora estamos en una era en la cual la tecnología avanza increíblemente y es tiempo se hacer provecho de ello, pero a su vez, necesitaremos, un donante, para que pueda darle a su hija, las córneas que la permitaran ver.

Le dijo al médico quien luego de tanta penuria y oscuridad podía ver algo de luz, su pequeña, su linda hija, probablemente podrá volver a ver.

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—Eso es todo, tienen 15 minutos para tomar fotos de recuerdo así también pueden pasar a observar.

Dije bajando del podio concluyendo con mi última exposición antes del almuerzo, suspire leve y busque mi bolso el cual deje sobre una silla, lo tome así mismo, oí mi nombre salir de una voz masculina que yo ya conocía.

El chico pelirrubio doblaba las mangas de su camisa acercándose a mi, había terminado con su pasantía y decidió pasar a saludarme, aun después de haberse dado cuenta de lo que padecía eso no le era impedimento para aunque sea, tenerme como una amiga. Se acercó a mi y delicadamente tomó mi hombro sonriendo levemente.

-Buenos días señorita Jennie.

—Buenos días señor Jin.

Salude amablemente acomodando un mechón de mi cabello tras mi oreja así dándole una leve reverencia en tono de saludo ya que era el sobrino de mi jefe y por ende le debía respeto.

-Ya acabaste con tu...¿trabajo de primer turno?.

—Si, ahora iba a ir a almorzar con...

Ni me dejó terminar, volvió a hablar en la brevedad inclusive podría jurar que con entusiasmo.

-Si quieres podemos ir almorzar yo invitó.

—Es que iba con...

-No aceptó un no por respuesta.

Volvió a decir así mismo tomó mi mano, su mano era suave, grande, sus dedos se entrelazaron con los míos, haciendo que el agarre sea cómodo para el, mis mejillas se tornaron de un tono carmín, tal vez para el era un acto común pero a mi me había tomado tan de sorpresa que podría jurar que mi corazón olvido como palpitar.

El camino llevándome con el, derrepente había olvidado el camino, los pasos, los sonidos.

-Me dejaste pensando cuando te fuiste corriendo...entiendo que debe ser duro para tí, pero no te voy a juzgar, menos a delatar, eres alguien que solo busca ser tratada como los demás y eso es admirable.

Lo oi decir mientras caminabamos, sonrei leve, aunque el que fuéramos de la mano a el parecía ni inmutarlo, no me había soltado la mano desde que salimos, capaz, no se ha dado cuenta.

—Me alegra que no busques delatarme menos discriminarme, simplemente deseo trabajar, para ya no sentirme tan inútil, por lo menos se que en ti...puedo confiar.