✦ ࣪ ִֶָ The Angel Eyes˚ ͙۪۪̥𓄼 𝆹 ۫ ۪ Taennie/ᵉᵈⁱᵗᵃⁿᵈᵒ ۫ 𝆹𝅥 ۪ 𝆹

Decisiones

Su corazón palpitaba con tanta fuerza, que le asustaba que yo pudiese sentirlo, sin embargo, tenerme así, se sentía bonito, y no sólo para el, para mi también, sentía su calor, su aroma inundaba mi nariz haciendo que se impregne en mi su perfume, hacia tanto tiempo, no sentía una abrazo así, sincero, sin tener otros motivos de por medio, Taehyung era mi lugar seguro.

Poco a poco nos alejamos, el azabache sentía sus mejillas arder y sus orejas quemar, se había sonrojado tanto que temia explotar en algún momento, pero la vista ante el, no podía resultarle más tierna.

La bella castaña ante sus ojos tenía los mofletes rojos enmarcando sus diminutas pecas, porque si, yo tenía pequitas, diminutas en mis mejillas, minusculas como las estrellas del astro cielo, que se veían tan bonitas por el rojo en mis mejillas, me veía como una pequeña mariquita.

Sonreí leve y suspire.

—Gracias por estar para mi.

Volví a agradecerle.

–Para eso estamos los...los amigos.

Sonrió levemente y tome mi pie de limon, ambos comimos tranquilos y luego de un rato sentados, el azabache miro la hora en su reloj de muñeca tenía media hora para que regresar a trabajar y para que el, emprendiera camino hacia su lugar de laburo, suspiro desanimado desearía quedarse más tiempo conmigo pero sabía que no podía ser posible.

—Taehyung ya debo...

–Si ya estaba pensando en ello.

Respondió y sonreí guardo las cosas en la bolsa podía oirlo, tome mis botas y me las coloque, así mismo me levante estirandome sutilmente, el lo hizo también, sonrió y tomó mi mano haciendo que sienta como la calidez de la suya cubría la mía.

–Vamos.

Mencionó y asenti caminamos, así mismo sentía como me guiaba el paso hasta que me solto, escuche como subió la patilla de la bicicleta y posteriormente se subió a ella, oí como dejó la bolsa en su mochila y habló.

–A un paso esta el asiento.

No dejaba de ser considerado en ningún momento, sonreí y avance encontrandome el asiento, el, aguardo a que subiera y volvió a tomar mis manos haciendo que me abrace a su cintura, solte una risilla y me abrace a el, así mismo una vez seguros, comenzó a conducir haciendo que sienta la brisa despeinar mis cabellos castaños, el azabache veía el camino con una sonrisa en el rostro el, la persona que menos sonríe, estaba sonriendo a pleno sintiendo mucha alegría invadiendo todo su ser, jamás olvidaría este día, aun tenía las imágenes frescas de aquel abrazo invadiendo su mente, y eso por inercia lo hacia sonreír tontamente.

Yo iba pensando, en muchas cosas entre ellas la operación...si bien no quería, lo que me había dicho Tae me había dejado pensando.

Poco después sentí como se detuvo y al oir el silbato del heladero que se encuentra al lado del conservatorio estelar, con ello supe que ya había llegado a mi lugar de trabajo.

Me baje y sonreí sutilmente haciendo reverencia levemente, en tono de agradecimiento.

—Gracias por todo, hasta luego.

–No fue nada, cuidate, oye...

—¿Si?.

–¿Podría poner mi número en tu teléfono?, así podrías escribirme o llamarme cuando te sientas sola, indecisa o aburrida.

Sonreí tiernamente, asenti y saque mi celular este entró al teléfono y anotó su número agendandose como Tae, sonrió y tomó mi mano colocando mi celular en ella, así mismo tome mi móvil y lo guarde mientras lo escuchaba.