Lados desconocidos

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El chico me miro sonriendo levemente, hechizado por aquella sonrisa tierna, era tan hermosa, más preciosa que cualquier gema en el mundo, era increíble que porfin me tuviera frente a el, cuando antes la distancia era tan amplia, cuando me veía abajo y yo estaba arriba de aquel balcón que nos dividía, que dividía nuestros mundos.

No podía ver sus facciones, ni su reacción, pero al no obtener respuesta, volví a hablar.

-Porfavor.

Le pedí esperando una respuesta afirmativa de su parte, sonrió un poco más rendido ante tanta ternura, mis mejillas se habían vuelto algo rojas quizá porque me había avergonzado.

-Esta bien, me quedo, pero dejame servir la comida.

Al oir su respuesta no pude evitar sonreir más ampliamente, era la primera vez que alguien además de mi padre cenaba conmigo, sentía una mezcla de emociones en mi interior, no le tenía miedo, pues si el quisiese hacerme daño, ya lo hubiese hecho, en lugar de protegerme, quería pagarle el favor con algo así que decidi invitarlo a cenar.

-No, aquí tu eres mi invitado mejor siéntate en el sofá y escoge una buena película.

Escucho lo que dije y se sorprendio, ya que como iba a poder hacerlo si yo no veía, más sin embargo no quería ofenderme con algún comentario asi que optó por obedecer.

-Bien pero si necesitas...algo no dudes en llamarme.

-Tranquilo.

Rei leve y escuche sus pasos alejandose, se sento en el sofá tomando el control remoto para asi escoger una película apropiada aunque no tenía idea de como haría yo para verla, habían cosas que lo sorprendian.

Por mi parte prosegui a dirigirme a donde guardaba los utensilios sacando dos tazones, luego volví a la mesa sirviendo el ramen calentito de calabaza en estos, olía tan increíble, no sabía quien cocinaba estas delicias, pero sin duda, me hacían recordar a la comida de aquella mujer que me dio la vida y que hoy ya no estaba.

Suspire levemente tratando de no derramar alguna lágrima, tome ambos tazones y camine hasta el sofá, sabía exactamente cuantos pasos me tomaría llegar hasta el, asi que no habían problemas.

El azabache me miro sorprendido, no parecía para nada una persona ciega, era increíble como con cada acto llegaba a sorprenderlo más y más.

-Ya llegue.

Me acerque al sofá y se hizo aún lado para que pudiera sentarme y tomó el tazón que le tocaba, para asi el ver la película y yo oirla.

-Oye, ¿como te llamas?.

Dije mientras comiamos, el chico trago lo que comía y seguidamente me miro para poder responderme.

-Soy Taehyung, con todo lo que pasó no nos dio tiempo de presentarnos.

Escuche su leve risa y sonreí un poco sintiendo mi corazón latir un poco más rápido de lo normal, golpeándome el pecho.

-Es un gusto Taehyung, soy Jennie.

Al oir mi nombre su dicha se hizo más grande.

-Tienes un lindo nombre.

Sonreí al oir lo que dijo y asi continuamos comiendo hasta que la película se corto y pasaron los comerciales.

-Justo cuando le estaba por decir la verdad.

El chico me miro nuevamente, sorprendido era increíble como mi audición estaba tan desarrollada, pero luego su vista bajo a esos labios rosados, esos pomposos labios que estaban brillosos expuestos como si fuesen un manjar exótico, el cual cualquier hombre no podría resistirse, vio un pequeño trozo de calabaza sobre mi labio inferior y sin pensarlo, sumergido en su transe colocó su mano en mi mejilla.

✦ ࣪ ִֶָ The Angel Eyes˚ ͙۪۪̥𓄼  𝆹 ۫ ۪ Taennie/ᵉᵈⁱᵗᵃⁿᵈᵒ ۫ 𝆹𝅥 ۪ 𝆹 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora