Capitulo Tres

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Dev caminó hacia ella, su corazón empezó a latir tan fuerte como nunca, el celular resbaló de sus manos y cayó al piso.

Rápidamente Dev lo recogió y se lo dio en sus manos, tocándola brevemente.

—Princesa Posh... Volviste.

Ella se sonrojó, tenía miedo que no le salieran las palabras..¿Qué le sucedía? Normalmente no se ponía tan nerviosa.

—Así es, estoy preparando algo.

—¿Qué haces aquí sola?

—Se supone que Rose tiene que recogerme, pero ni me contesta, está donde tu prima.

Dev le dio una sonrisa de lado. Una malditamente sexy.

—Estuve allá hace un momento, tal vez se demore.

—¿Qué podría estar haciendo?

El la miró como si fuera obvio.

—Echándose un Polvo, claro está.

Ella cerró los ojos por un momento sintiendo vergüenza.

—¿Quieres dar una vuelta?, podemos ir al mismo lugar de la vez pasada.

—Señorita, ¿le está dando algún problema? —le preguntó uno de los señores que vigilaban el edificio.

—No—musitó ella.

—¿Segura? Lleva parqueado hace tiempo en su moto, todo este tiempo le tenía el ojo encima por si quería traer problemas.

¿Acaso Dev había esperado afuera por ella? Se preguntaba Phoebe sin poder creerlo.

—Tranquilo, lo conozco.

Phoebe vio cómo Dev apretaba el puño.

—¿Estabas esperándome? —salió de la castaña sin siquiera pensarlo.

—Tal vez, en realidad si... Rose mencionó que ibas a estar aquí... No lo sé, la última vez que nos vimos no te llevaste la mejor impresión de mi— Dev se sentía atraído a ella, no era el Aura de inocencia que la rodeaba, ni su dinero, ni su belleza... era algo que no podía explicar. —¿Quieres dar otra vuelta? —Terminó de decir

Phoebe asintió, sin Siquiera pensarlo.

—Pero...mi silla... no la puedo dejar

Inmediatamente llegó Rose en el auto.

Miró de arriba a abajo a Dev

—No esperaba encontrarte acá Devanand...—comentó Rose

—No me digas así. —Dev puso una cara de furia que a Phoebe le asustó un poco.

—¿A poco no es tu nombre? —le dio una sonrisa ganadora. —¿Nos vamos?

—Dev me propuso dar una vuelta y le dije que sí.

A Rose se le cayó la mandíbula al piso.

—Phoebe...

—¿Puedes quedarte con la silla? —Preguntó antes de que a Rose le diera la oportunidad de decir algo.

Ella no tuvo más remedio que dejarla ir con Dev.

Ya en la motocicleta Dev le puso el casco protector lentamente.

—Pensé que no tenías otro casco—Le dijo la castaña al chico.

—Bueno... desde la última vez que nos vimos, tuve tiempo de conseguir uno.

Phoebe sintió una sensación en el estómago, como si fuera miles de mariposas. Era una tonta, por supuesto que tenía cero experiencias con chicos, pero sabía que mentían, y seguramente Dev tenía mujeres al su alrededor, mujeres que se pondrían también este casco. No quería pensar en eso, quería disfrutar pequeño momento que le estaban regalando, no valía la pena arruinárselo con la realidad.

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