Argent

Capitulo 2:

"ESCAPE"

Narrador Omnisciente:

—Se acerco a ellas—Síganme—ordenó, tomando a la morena de la muñeca. No dudaron ni un momento en seguirla. Hicieron una cadena cuando se agarraron de las manos, una detrás de la otra y salieron corriendo del bar dejando a todas las personas del bar desconcertadas. 

Estaban corriendo por la avenida hasta que llegaron a una esquina y doblaron. Las llevo por un callejón, para perder a los chicos que había golpeado minutos atrás.

Narra "La Chica":

Eran bastante persistentes los idiotas, ni bien salimos del bar ya teníamos a dos siguiéndonos atrás y en cuestión de minutos se sumaron los demás. ¡Genial!—pensé con sarcasmo—Tuve que meterme por este callejón para perderlos y asegurar a las chicas, que por cierto parecen tener un buen estado físico o al menos no se quejaron de estar corriendo sin parar... Y cuando ese pensamiento se cruzó por mi cabeza, las chicas se habían detenido para recuperar el aliento. 

–¿A dónde vamos?—dijo, la chica rubia y alta, con la voz entrecortada. Estaba apoyando las manos en sus rodillas mientras me miraba desde abajo.

–Estoy tratando de sacarlas de esta zona. Cuando salgan de este callejón, van a encontrar una avenida repleta de gente y negocios abiertos. Es perfecto para que se mezclen entre las personas y escapen. 

–¿Y vos?—pregunto esta vez la chica de aspecto oriental, con una voz tierna y preocupada.

–Yo puedo arreglármelas. Lo importante es sacarlas a ustedes.

–Podemos ayudarte—dijo la castaña de cabello corto y ojos verdes, no tan alta. 

–No hace falta, es mejor que se centren en escapar. 

–Bueno vos tampoco tenías porque ayudarnos y sin embargo lo hiciste—dijo esta vez la morena. 

Estaban haciéndome perder el tiempo con esta conversación. 

–No fue por ustedes. Simplemente esas situaciones me enfurecen y ya—dije lo más indiferente posible.

–Así y todo nos ayudaste—volvió a decir la morena.

—rodé los ojos—Porque podía, ustedes no. Ahora si ya se recuperaron sigamos. No se olviden que nos vienen persiguiendo—Les dí la espalda para seguir corriendo en la dirección que íbamos.

–Quien dijo que no podemos—dijo la rubia, incorporándose para seguirme el paso.

–Si podían, no lo demostraron. Esperé a que se defendieran pero no lo hicieron por eso tuve que hacerlo yo—dije mirándola de reojo. Ya la tenía caminando a mi lado, mientras las otras tres nos seguían atrás.

–Podemos defendernos, solo que no queríamos causar problemas—dijo la de cabello castaño, adelantando el paso para quedar a mi otro lado.

–¿Problemas? ¿Es broma no?—la mire con ceño fruncido—¿Ellos estaban acosándolas y ustedes eran las que no querían buscar problemas?—use un tono más agresivo—Deberían de haberles pateado el trasero si podían—dije esto último adelantándome unos pasos. 

–Es que pensamos que si los ignorábamos y nos íbamos seria mejor para todos—hablo bajando cada vez más la voz, la chica de aspecto oriental.

—frené de golpe y me di vuelta para mirarla—¿Cómo te llamas?

–Soy.. Soy Kira—susurro.

–Bien. Kira. Si están acosándote adelante de un montón de personas significa que no les importa que los vean. También significa que no van a dejar que se vayan así porque si, sin antes hacer lo que quieren. Lo que conlleva a que estén donde estén van a seguir acosándolas igual, ustedes deberían haberse defendido si podían hacerlo. Y, por cierto, deja de bajar la voz cuando hablas, tuve que esforzarme para tratar de descifrar lo que dijiste. Eso demuestra tu inseguridad—dije lo último con un tono totalmente apático.