Argent

Capitulo 6:

Llegué a los diez minutos, no estaba muy lejos pero en moto era mucho mas rápido.

Me pidieron identificación para entrar y claramente no tenía una propia pero mostré la del abuelo. Se preguntaran ¿qué hacía yo con su identificación? El me la dio para que pudiera entrar y los de seguridad ya estaban avisados de que su nieta lo iba a visitar. De todas formas corroboraron que sea la nieta preguntandome mis datos.

Entré al gran campus con la moto y la estacioné frente a un enorme edificio de cristal polarizado. Se encontraba en medio de otros dos edificios y los tres conectaban entre sí.

Un montón de gente entraba y salía de los edificios, me miraban raro y eso era normal ya que no me conocían. De todas formas no les preste atención y me encamine hacia adentro del edificio.

-Hola señorita ¿Que se le ofrece aquí?

-Hola, vine a ver a Richard Davis.

-¿Tiene una cita?

-Supongo.

-¿Supone? Yo no tengo agendada ninguna cita para hoy.

-Tal vez no le aviso.

-Soy su secretaria, tengo todo agendado-me mira irritada.

-Parece que no todo-le muestro la identificación de él.

-¿Su identificación? ¿La perdió y volviste a dársela? Yo me encargo-quiso agarrar la identificación pero no la deje.

-¿Estas jugando conmigo niña?-dice furiosa.

Es bastante divertido en realidad.. ¿Les avisa a los de seguridad y a su secretaria no? ¿En serio?

-Sinceramente no me interesa jugar con la gente que no hace bien su trabajo.

-¡¿Perdón?!

-Esta esperandome y lo más probable es que cuando salga hecho una furia y se entere de que estaba tardando porque su secretaria no me dejaba entrar se va a arrepentir..

-Buen intento niña pero eso no funciona conmigo.

-Hagamos una cosa.. Usted le avisa que estoy acá y yo espero sentada a que la regañe por no dejarme entrar-dije con una sonrisa y dirigiéndome a los asientos que estaban en la sala de espera.

La secretaria lo dudo unos segundos pero al verme tan segura de lo que decía no quiso arriesgarse y fue a preguntar.

Mientras tanto yo observaba todo el lugar. Chicos de mi edad pasaban uniformados de verde o azul, eran estudiantes o practicantes, otros más grandes vestían de negro, eran los que ya estaban especializándose en algo y los demás ya estaban especializados, tenían un mayor rango, desde cabos, tenientes, capitanes, generales y comandantes.

La mujer no volvía más y ya habían pasado más de diez minutos, iba a levantarme para ir a buscarla pero unos ruidos y gritos me detuvieron.

-¡VOY A MATARLOS!

-¡Tranquilicese!

-Tranquilo señor..

-¡VOY A MATARLOS A TODOS! ¿DÓNDE ESTA? ¿DÓNDE ESTA SU JEFE?

¿En serio? ¿Siempre tiene que pasar algo a donde vaya?

No tuve que asomar la cabeza para mirar, se encontraban a mi derecha, cerca de la entrada del edificio. El hombre que gritaba cargaba un revolver y estaban rodeandolo un grupo de hombres.

Eso no iba a tranquilizarlo mucho..

-¡MALDITA SEA! ¡¿DÓNDE ESTA EL ESTUPIDO DE SU JEFE?! ¡TENGO QUE VACIARLE TODAS ESTAS BALAS A ÉL!