Argent

Capitulo 7:

Y ahí me encontraba yo, en una sala de interrogación como si fuera una especie de criminal. El rubio se sentó frente a mí junto con el hombre de cabello blanco y el joven de cabello cataño se quedo parado en un costado, fulminandome desde su lugar.

No sé que le hice pero ese tipo me odia.

–Bien, vamos a comenzar—dijo el rubio.

–¿Era necesario este lugar? Están tratandome como si fuera una criminal.

–¿Y no lo sos?—ataca el castaño.

–Si lo fuera no habría venido con ustedes voluntariamente.

–No es tan voluntario si escapaste una vez—responde el rubio.

–Ya les dije, tenía cosas que hacer.

–Al parecer hoy también pero no te quedo otra que venir con nosotros—dijo el peliblanco.

–Y tengo que hacerlas todavía. Debe estar realmente enojado por hacerlo esperar tanto y a mí va a matarme por llegar tarde.

–¿Quién?—preguntan los tres.

–No importa. ¿Y bien? ¿Van a hacerme las preguntas sobre ayer o no?

–Primero deja que nos presentemos..

–No hace falta, no es como si nos volvieramos a ver o si después de esto vamos a ser grandes amigos—dije lo último con un tono sarcástico más marcado de lo normal.

–De todas formas yo Soy Christopher, pero me dicen Chris, el es Owen—señala al hombre de cabello blanco—y el es Derek.

Ya sabía su nombre. Lo había escuchado mientras escapaba.

–Bien.

–¿No vas a presentarte?

–¿Tiene sentido que lo haga? Se supone que tienen mis datos..—hice una pausa y pude ver la cara que pusieron los tres cuando dije eso—O tal vez no—sonreí divertida.

–Entonces no tienen mis datos y esto fue una simple coincidencia, la cual aprovecharon para interrogarme..

–Exactamente—responde el hombre llamado "Christopher".

Ante su respuesta lo único que pude hacer fue reír. Todo esto parecía una maldita broma.

–Me alegra que te parezca gracioso. Entonces.. Vamos a empezar con las preguntas.

–¿Qué estaba haciendo el día jueves 13 de abril a la tarde, al rededor de las 18:00 horas?

–Estaba yendo a un bar a tomar algo.

Asienten.

–¿A qué hora llegaste al bar más o menos? ¿Te acordas?

–A las 18:30—levantó ambas cejas y supuse que iba a preguntar como estaba tan segura de la hora que era exactamente—Lo sé porque ni bien llegue miré el reloj que tenían en el mostrador.

–Bien—mientras el rubio me preguntaba, el llamado "Owen", me analizaba y anotaba algunas cosas. Derek por su parte seguía lanzandome dagas con la mirada.

–¿Qué pediste para tomar?

–¿Es en serio?

–Si.

–¿Hace falta que responda eso? No es como si alguien alcoholizado pudiera pelear tantas veces en un solo día.

–¿Tantas veces? ¿Cuántas veces exactamente?

–No lo sé, no llevo la cuenta.

–No parece que no lo sepas.

–Pero no lo sé..—el silencio se hizo presente y ellos esperaban una respuesta—Pedí unas cervezas para tomar.