✐Lección Diecisiete.

1.7K 197 49
                                    

El miércoles llegó demasiado rápido para el gusto de Bright. Antes de darse cuenta estaba en el laboratorio en una práctica de biología. Casualmente ese día Nani no había asistido porque al parecer fue a una fiesta el día anterior y no amaneció en óptimas condiciones para ir al instituto. Dew le había comentado que tenía cierta afición a las fiestas, y que le gustaba organizarlas o algo así.

El punto, es que ellos terminaron siendo pareja en el laboratorio, examinando unas muestras que les entregó la profesora. Estaban teniendo ciertas dificultades, ya que Dew, como ya se ha dicho, tenía deficiencia en biología, y Bright no estaba prestando la suficiente atención para darse cuenta de que estaban haciendo ciertas cosas mal.

—Creo que va a morir —bromeó Dew mirando el microscopio con una sonrisa apenada—. Lo siento, enserio esta no es mi área.

—No te disculpes, no es como si estuvieras solo aquí. También tengo la culpa por no estar pendiente —desinteresó con un gesto vago de su mano. Dew asintió, lanzando un ligero suspiro.

—Al menos tú tienes esta materia asegurada. Si no consigo mejorar para los exámenes finales estaré en problemas.

Bright lo miró por un momento antes de suspirar también. Aún no se lo diría, iba a esperar a que fuera la hora de empezar la lección, de verdad no quería dar explicaciones en ese momento.

—Tengo entendido que ya te consiguieron un tutor —comentó a la ligera, ganándose la sorprendida (y pronto emocionada) mirada de Dew.

—¿En serio? ¡Ah, es un alivio! —celebró relajando los hombros. Bright sonrió por eso—. Sabes quién es, ¿no? Andaaaa, dime, porfis —Miró a Bright con ojitos de cachorro suplicando y un puchero.

Bright se rió y le pellizcó la nariz, burlándose.

—Ya no eres tan tímido, eh.

—Gracias a ti —contestó golpeándolo en el hombro de forma juguetona, riendo también—. Si no fuera porque me invitaste a ir con ustedes ese día justo ahora estaría haciendo la prueba solo, así que gracias supongo.

—¿Gracias? Lo siento, amigo. Vivimos en un mundo lucrativo. Son diez dólares por el buen servicio —Extendió la mano a la par que alzaba las cejas repetidas veces, obviamente bromeando todavía.

No esperó que Dew asintiera y sacara diez dólares de su bolsillo, dejándolo en su mano con naturalidad, como si se tratara de regalar un lápiz o algo. Bright parpadeó perplejo hacia el billete, y luego hacia Dew.

—¿Qué? —preguntó curioso.

—¿Qué? ¿Acaso eres idiota? ¿Cómo entregas diez dólares como si nada? —exclamó molesto.

—¡Pero si dijiste que vivíamos en un mundo lucrativo! —se defendió con desconcierto. Bright se golpeó en la frente con la mano.

—¡Yo me refería a....! ¡Olvídalo! ¿De todas maneras por qué cargas diez dólares en tu bolsillo?

—No desayuné, y mi papá me los dio para comprar algo en el camino, pero se me olvidó —se encogió de hombros como si de verdad no fuera nada.

—¡¿Acaso eres idiota?!

—¡Bright, Bright! Deja tus chillidos de nena y ayúdanos — Gulf y Gun llegaron a él con el envase de vidrio que contenía su muestra. Tenían pura desesperación en la cara—. Creo que hicimos algo mal. De repente cambió de color. ¡Eso no debería pasar! Ayúdanos.

—Lo siento, amigo. La nuestra se murió hace rato —señaló con el pulgar el microscopio.

—Joder, estamos fritos —murmuró Gulf con pesar al ver que el profesor Boo empezaba a revisar los resultados—. Creo que consideraré la oferta de Nani.

Lecciones y Mamadas [Adapt. BrightWin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora