♡⃞🎐Misfortune. ᛬ ᴳᵒʲᵒʰⁱᵐᵉ. ꒱

ᴅʀᴇᴀᴍꜱ; ✧˖*°࿐

—Si el te amo fuera una promesa... ¿La romperias si eres honesto? —Preguntó la japonesa caminando al lado del albino, esa tarde habían decidido dar un paseo a solas.

—¿A qué te quieres referir?  —Paró de caminar el chamán agarrándola por detrás de la cintura, la hizo voltear para hacer que lo mirara a la cara. Ella simplemente río ante su acción— Utahime, no me hace gracia.

—Ah, pero cuando son mis bromas tú si no puedes reírte, ¿Ves qué no es justo, idiota?—

—Lo que pasa es que mis bromas si causan gracia, no como las tuyas —Sonrió con picardía el albino sujetando ahora su cintura con firmeza, Utahime frunció el ceño en respuesta y aprovechó la situación para robarle un rápido beso en los labios— ¿Ahora te vas a enojar por qué tengo razón?

—Sí, porque eres un tonto —Puso su mano en la cara del contrario para evitarlo verlo, Gojo simplemente río otro poco lamiendo la palma de su mano haciéndola chillar— ¡Go.. Gojo!

—¿Si, Utahime? —Agarro la muñeca de su mano, para luego plantar un suave beso en el dorso de su mano haciendo sonrojar levemente a la de ojos ámbar— ¿Sabes? El rojo te queda muy bien...

—¡Ca.. cállate!—

—Siempre tan gruñona —Se acercó a su rostro rozando sus labios superficialmente con los de ella haciéndo que sonriera de nuevo— Pero... Respondiendo a tu pregunta, te soy honesto, Utahime... —Subio sus manos agarrando sus mejillas haciéndola mirar fijamente a los ojos, sus celestes relucieron tomandola por sorpresa a ella— Se que soy un tonto, un infantil, un idiota. Como todos me digan... Pero si hay algo que jamás me lo perdonaría sería lastimarte. Eres y siempre serás la única mujer que voy a amar, proteger y cuidar a toda cosas, tú solamente eres mi punto debil... Mi amor...

Aquello hizo que la hechicera se sonrojara más por las palabras de su amado, nunca pensó en su vida que llegaría a enamorarse de la persona que no toleraba. Ahora no toloraria perderlo porque amaba con locura aquel idiota de ojos vendados.

Sus ojos parecían que se estaban cristalizando, ya que estaba apunto de llorar, un pequeño chillido se escapó de sus labios y no pudo evitar sollozar enfrente de él.

—Utahime... —Preguntó el hechicero asombrado acariciando sus mejillas sin dejar de mirarla y prestando atención a sus facciones— ¿Estás llorando...?

—¡Ca.. cállate Gojo, yo no estoy llorando!—Exclamó Utahime intentando hacerse la orgullosa mientras se secaba con rapidez sus lágrimas para no darle la razón a él.

En eso Utahime despertó con el corazón acelerado, miro los alrededores mientras se sentaba y miraba por la ventana la luna. Solamente era un sueño, pero aquel sueño resultaba ser un recuerdo que tenía con el ojiazul.

Ese día habían decidido querer salir a un "paseo casual" como era de tarde, siendo de noche aprovecharon para pasar cerca de un lago para distraerse cuando estaban libres de sus trabajos.

—Admito que ese día estaba llorando...—Bajo la mirada frotándose los ojos, suspiro pensando en el ojiazul.

En esos momentos pensó en Gojo, ¿Acaso él estaría bien? ¿Seguía siendo el mismo idiota de siempre? Eran preguntas que divagaba una y otra vez en su mente. Siempre preguntaba algo al respecto, pero con sigilo para no levantar sospechas, pero nadie sabía nada.

Su mirada, sus idioteces, sus caricias, sus besos, eran cosas que tampoco no podía parar pensar ella. Le hacía demasiada falta y le dolía fingir ante los demás que no tenía nada.

Si tan solo las cosas no hubieran salido de control ese día, si tan solo alguien más supiera algo de él, que él estuviera aquí con ella y su futuro hijo. Las noches siempre eran para dar completa melancolía y recordar con sueños los momentos que vivía con él.