♡⃞🎐Misfortune. ᛬ ᴳᵒʲᵒʰⁱᵐᵉ. ꒱

ᴠɪꜱɪᴛ; ✧˖*°࿐

¡Buenas, buenas! Adivinen quién trae un nuevo aporte. Está que está aquí, claramente, JAJAJA.

Veamos, es algo cortito. Eso sí, pero quería hacerlo en que Gojo recordara el nacimiento de su primer hijo. Y que junto a ello, la visita a su padre. Me inspire en un fanart que dejaré al finalizar la historia. Sin más que decir, espero que la disfruten.

Y ahí estaba él con completo nerviosismo. Quien diría que el más fuerte resultará ahora nervioso por algo. Pero era sobre todo por alguien, ¿Y quién podría ser? Se trataba ni más, ni menos que su esposa: Utahime. En el pasillo de espera donde se encontraba hasta la energía que él emitía era bastante pesada. Le costaba controlar sus emociones. Sobre todo en que estaba ajeno a la condición en la que se encontraba la azabache y su supuesto hijo. Era el primer parto que él presenciaba. Así que era de menos que reaccionaría de esa manera.

Hubo un punto en que quería mandar al carajo a la partera por no haberlo dejado entrar a la sala de urgencias para poder estar con su mujer y así brindarle su apoyo. Especialmente al haberla visto como sufría y se retorcía del dolor. Era un escenario completamente amargo que hacía sentir que tuviera un nudo sofocante en la garganta. Si bien una parte de él estaba alegre porque iba a ser papá. La preocupación era más fuerte que cualquier cosa. No fue en cuestión de unas horas cuando ya pensó que paso algo malo salió aquel doctor, se levantó rápidamente.

-¡Doctor! ¿Cómo está mi esposa? ¿Cómo está mi bebé? -Se elevó de su puesto, lo sacudió y este se empezó a marear los enfermeros lo apartaron.

-¡PERO SEÑOR SATORU! Calmese, fue todo un éxito... Ambos están muy bien. -Indico el médico dándole las buenas noticias al albino.

El corazón de él empezó a latir y sus ojos empezaron a derramar lágrimas de felicidad, hizo varias reverencias y moviendo la mano de este en forma de agradecimiento. Las enfermeras le indicaron que podía entrar en la zona de neonatología, para así colocar los datos de el recién nacido con el nombre.

-¿Ya han pensado un nombre? -Preguntó la enfermera con amabilidad ante el chamán.

- Satoshi Gojō. ¿Cuando podré ver al bebé? - Respondió inmediatamente estaba impaciente.

-Cuando la mamita despierte y el bebé este limpio, están haciendo su limpieza, en unas horas más.-

-¿Al menos puedo ir a ver a mi mujer? -Preguntó igual de impaciente. Ya ansiaba poder verla.

-Claro, señor, permítame. -Accedió la enfermera llevándolo consigo hacia la habitación donde descansaba la femenina.

Gojo se dispuso a seguir a la enfermera. Aunque internamente rogaba que caminara más rápido para poder alcanzar la habitación donde estaba Utahime. Quería verla y asegurarse con sus propios ojos que estuviera bien. Ni bien apenas llegaron a dicha habitación él procedió a adentrarse para alcanzarla hasta la camilla. Podía notar un semblante realmente cansado en el rostro de su amada.

- ¡Cielo! ¿Te encuentras bien? ¿Te duele mucho, no? -Preguntó el varón tomando su mano diestra y depositar un casto beso en el dorso de la misma.

-Gojo, acabó de dar a luz y tú mismo veías como gritaba del dolor, ¿En serio preguntas eso? -Reprocho la de hebras oscuras algo enojada, pero apenas podía disimular su enojo, suspiró con desdén-. ¿El bebé está bien? No me han dejado verlo.