♡⃞🎐Misfortune. ᛬ ᴳᵒʲᵒʰⁱᵐᵉ. ꒱

ɴᴇᴡ; ✧˖*°࿐

Quiero advertir que esto contiene spoilers del manga. Abarca del episodio 221. Así que procedo con el mismo a adoptar está pequeña historia en eso. En fin, disfruten. ♡

Y ahí estaba él, de vuelta con lo que eran sus compañeros de hechicería. Además de enterarse de las cosas catastróficas que habían ocurrido durante su ausencia. Sin duda alguna había sido un golpeé realmente duro durante toda su ausencia, las muerte de algunos colegas y el desastre desatado, eran noticias demasiado dudas de dirigir.

Se encontraba escuchando con atención todo, sentado en aquella camilla poniéndolo al tanto Ijichi junto al antiguo compañero de Nanami. Aunque lo único que pasaba por su mente era la azabache, ¿Cómo estaría Utahime? ¿Donde estaba? ¿No le habrán hecho daño e ir tras ella? Eran cosas que lo mantenían inquieto y aunque no quisiera, tenía que disimularlo. Aunque poco le importaba ya gritar por los cuartos vientos ante todo el desorden que había que Utahime era su mujer.

Cuando Ijichi junto con al azabache terminaron de explicar las cosas, se habían retirado dejando a la castaña y al albino a solas. Gojo solamente se limito era a suspirar y levantarse de aquella camilla, miro a la castaña que parecía querer inhalar lo que parecía ser un cigarrillo, ya que pensaba que no había más nada de que hablar.

El de mirada celeste frunció el cejo siendo obvio unos pocos segundos de silencio en la sala. Sentía que su garganta lo carcomía en preguntar por fin por la azabache ya que era cercana con ella. Así que poco le importo ya ser discreto y querer dejar a un lado sus preocupaciones.

—Shoko—Dijó el más alto el nombre de la femenina con la intención de llamar su atención, lo cual logro hacerlo—. ¿Qué sabes al respecto sobre Utahime? ¿Dónde ha estado?

La independiente parpadeo con leve asombro, no pensó que llegara a preguntar sobre el paradero de la chamán. Aunque eso explicará su actitud durante todo el tiempo que había salido del cubo. Obviamente ella no estaba al tanto de la situación de ambos y que sus preguntas fueran tomadas por sorpresa.

—Utahime, veamos... —Procedió a cruzarse de brazos, apoyo su mentón en el dorso de su mano con la intención de responder todas sus preguntas—. Podría decir que...

Y de repente, la puerta se abrió, interrumpiendo a la castaña. Ambos adultos posaron su mirada en lo que parecía ser la persona intrusa que había llamado la atención de ambos, ¿Pero quién resultó siendo?

—Utahime—Dijo el de mechones albinos al ver el semblante de su pareja, no había cambiado en lo más mínimo. Al menos eso pensaba.

Y ahí estaba la azabache, cerrando la puerta detrás de si, se mantuvo en su puesto por unos segundos, no sabía que decir o como reaccionar, pero quería ir corriendo hacia el albino, apretó los labios queriendo retener las ganas de ir tras sus brazos, pero no sabía si confiar en Shoko. Así que decidió quedarse en silencio intentando calmar sus emociones.

—Shoko, ¿Nos puedes dejar a solas, por favor? —Pidió amablemente el zagal, procedió a caminar hacía la azabache notando que parecía contenerse.

—Sí, claro, no se preocupen, los dejaré a solas. Con su permiso—Respondió Shoko un tanto extrañada por su petición, ¿Por qué iba a querer estar a solas ambos? Nunca pensó que tenían tanta cercanía, pero era poco lo que importaba.

Sin más, la castaña decidió irse, no sin antes saludar a Utahime. Y al final, dejar a ambos chamanes a solas. Al hacerlo mirada ámbar y celeste se encontraron, las emociones salieron a frote al estar por fin en privacidad. Y no titubeó en correr tras él para abrazarlo tras haberlo alcanzado.