Capitulo #02

8 1 0
                                    

Sangre, Lágrimas y un abismo.

Si tan solo la muerte no fuera tan fácil de conseguir, creería que de verdad pudiéramos crecer moralmente.

Suena loco, pero lo sé porque así tendríamos más tiempo para ser sabios. Y no necesitar de arrugas para ello.

Puede que suene un poco estereotipado.

Aunque...

Empiezo a creer que aunque nos agreguen más años de vida, la ética y la moral humana siempre se va a corromper.

El sonido de una salpicadura hace que mi respiración se entre corte, sentí un líquido espeso recorrer mi rostro junto con su característico olor a hierro.

Sangre.

Eso me hizo ahogar un grito en la cinta que tenía en la boca, al abrir los ojos deseé nunca haberlo hecho.

Ella solo quería vivir, ella solo quería salir de ahí...

La furia se sentía pesada en mi estómago, pero el miedo solo punzaba en mi garganta. Deseando salir. Aunque mis ojos estuvieran llenos de lágrimas mi boca no hacía ningún sonido.

—¿Qué le sucede?–el tipo de gorra roja le pregunta a quién razgo la garganta de la chica sin piedad.

—¿Qué esperabas? Es una persona normal, nunca a visto esto en su vida, Genio.

El otro asiente en respuesta y yo solo podía retorcerme del miedo ¿me harían lo mismo? ¿Me mataran también?

Mis pulmones se expanden demasiado, tanto que me dolía traer mi ropa, era agobiante una tortura.

Sin evitarlo me empecé a ahogar con mi propia saliva, al verme el de la gorra roja intentó ayudarme pero a como pude logré alejarme de él.

Ni muerta dejaría que me tocarán. No con esas manos apestosas a muerte.

—Dejala, estará bien. Solo faltan hacer las llamadas y tendremos los millones en nuestras manos–el de la gorra roja sonríe al oír las palabras de su compañero, en cambio yo solo podía estremecerme del miedo.

Después de un rato de hablar se fueron, pero por obras del destino o de su estupidez dejaron abierta la puerta.

Lo mire como una oportunidad, mas que mi boca y brazos estaban muy apretados. Me trago un suspiro y con fuerza empiezo a forcejear la cuerda, al ver que no funciona dejo caer mis brazos en frustración. Después al sentir la cuerda deslizarse por mis muñecas sentí el deseo de soltar un llanto incontrolable de felicidad.

No tengo idea de cómo fue posible pero es una oportunidad que no podré despreciar.

Abro la puerta con cuidado de hacer un sonido y con mis pies descalzos tocó el asfalto helado. Al parecer había comenzado a nevar, no pude evitar sentirme enojada ya que por eso había salido a divertirme con mis amigos.

Solo quería ver la primera nevada...

Miró a mi alrededor y solo era una carretera de un solo sentido en medio del bosque, helado y nevado. El sol parecía estar apuntó de ponerse. Sin pensarlo demasiado me lance a correr hacia el bosque , puede que sea peligroso o puede ser mi único refugio.

Al salir de la carretera mi cuerpo se hunde en la nieve llegandome hasta las rodillas, me aguanto un quejido por el frío y me empiezo a mover lo mas rápido que puedo por ella. No pensaba rendirme, no lo haría ahora.

Me quite la cinta de la boca con fuerza y sin poder darme cuenta perdí el equilibrio y me fui de cara hacia la nieve, no pude evitar el quejido que salió de mi boca al sentir mi rodilla chocar con una roca.

HANIEL:Etereo I [En Pausa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora