Capitulo #03

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Pena y Lamentos.

No esperaba está bienvenida.

Siempre que bajaba al mundo me recibían con alegría y conocimientos, bueno si hablamos en tiempo pasado. Después de un tiempo me acostumbre a la indiferencia ya que los humanos dejaron de ser tan devotos y dejaron de creer en nosotros.

Se que tampoco podía esperar una buena caída luego de tremendo problema y además esta vez venía sin algo. Mis alas...

Lo que no me esperaba era ver a una humana debajo de mi temblando y llorando como un cachorro.

Con el tiempo desarrolle algo parecido a la empatía, luego de pasar tanto tiempo con los humanos por alguna razón cuando estos tenían una emoción fuerte, si los tocaba podía sentir su dolor emocional. Y en realidad empiezo a creer que fue un regalo de mi padre. Pero ahora nunca lo averiguaré.

La observe mirarme atontada por unos segundos para después verla romper en llanto. La incorpore y consolé como pude.

Era curiosa, bueno la manera en cómo la encontré. Pero sentí que estaba en grandes apuros, ya que un aura de desesperación me invadió nada más abrir los ojos. Fue tan abrumador que sentí una bola de ira en el estómago, así que sin pensarlo demasiado le prometí que estaría bien. Pero no se si pueda cumplir mi promesa.

Me incorporó saliendo del agujero con ella en brazos ¿adonde debería dirigirme? Ni siquiera puedo pensar en alguna dirección, pero algo me perturba. Eran voces, a lo lejos se escuchaban en discusión.

Así que afianzó a la chica contra mi pecho y camino en dirección al sonido, cuando llego los miro subir a dos tipos un auto, este arranca y detrás veo una placa extraña con numeros ¿para que servirá? 5B 67*** ¿servirá para identificarlos? Tal vez, lo único que me queda es la incertidumbre y la chica llorosa en mis brazos. En conclusión estaba en apuros y con responsabilidades que no sabría si podría cumplir.

(.....)

Suelto el humo frío de mis labios mientras cubro a la chica con mi túnica. Estaba herida más no sabía dónde estábamos y decidí seguir el camino de la carretera. Descalzo con pequeñas fluctuaciones de frío en mi cuerpo, pareciera como si estuviera congelandome pero en realidad estaba tranquilo. Veo un camino que sale de la calle pavimentada.

¿Seria prudente desviarme? Analizando los posibles resultados, si sigo el camino de padimento, posiblemente nunca llegue a algún lugar a menos de que sea en caballo, ya que a mi velocidad tardaría 1 o 2 días en llegar a alguna ciudad. En cambio si entro al camino angosto de terracería posiblemente encuentre una cabaña o pueblo que pueda asistir en ayuda a la señorita.

Miró el cielo tupido de estrellas y suspiro por la rapidez en que el ocaso se escondió en lo que pensaba, no pude admirar su belleza y las tintineantes estrellas simplemente me recordaban a mis alas perdidas.

Camino por un tiempo cuando escucho una exclamación debajo de mi rostro, bajo mi mirada y miró a la chica mirarme sorprendida e exaltada.

-¿Quién eres? -pregunta mientras se retuerce para que la baje, con cuidado la dejo en el suelo cerca de un árbol, donde la sente en una roca para no poner peso en su herida.

-Responde.

Me siento en la nieve y tomo una piña caída de un pino, la observo detenidamente y decido abrirla, estaba seca por lo cual el piñón estaba comible. Llevo una a mi boca y asiento en comprensión.

-Soy a quien usaste de escudo ¿acaso lo olvidaste?-sus ojos se abren en vergüenza y sus mejillas se tiñeron rojizas. Debido a la oscuridad se veían más opacas pero mi capacidad de visión hacía que para mi fuera claro. Le tiendo piñones y niega.

HANIEL:Etereo I [En Pausa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora