Doscientos Nueve

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31 de Agosto del 2050.

-Sam, despierta. Señorito Wake, despierta de una vez-

-¿Cris? ¿Que fue lo que pasó ayer?-

-Te pusiste más ebrio que nosotros, te trajimos hasta acá. Nos tocó dormir juntos-

-Mierda, solicito cambio de hospedaje por favor-

Cris me tiró de mi cama y caí de costado como un trozo de carne al suelo, dolió, pero la resaca dolía todavía más. Mis cosas, al igual que yo, estaban con los chicos en un apartado especial, como una tipo habitación separada del resto al igual que los otros demás equipos. El sitio era grande, teníamos escritorios, comedor, Internet de alta gama, y un menú de comidas de fresh spicy y otros tres restaurantes cercanos, era agradable, al menos por el primer vistazo que eche con el recorrido de los ojos

-Te meteré debajo de la cama si no te paras de una vez- Cris comenzó a patearme en la panza, no tan fuerte, pero lo suficiente como para que se tornara incómodo volver a dormir, aparte de que al patear impulsaba más el pie con fuerza una vez tocando mi abdomen, en verdad me estaba metiendo poco a poco debajo de la cama - Max y John nos están esperando, vístete o voy a sacarte a rastras tal y como estas-

-¡Ya voy, ya voy!- me puse de pie y camine hacia mi maleta y la puse sobre un sofá que había delante, pegado a la pared - ¿Por que la prisa? ¿Se está enfriando el desayuno?-

-Max ya está hablando con John acerca del plan - Música para mis oídos, inmediatamente aventé mi ropa a la cama, saqué mi diario arrojandolo también y como último, me coloque mis fingers y mi Ear y con solo tocarlo con mi dedo Índice, le hablé a mi madre

-Sam, buenos días, los chicos ayer vinieron por tus cosas ¿Están todos bien? Estaban ebrios y me dijeron a cuestas que tu ya estabas inconsciente. Se nota que los extrañabas bastante, conmigo no sueles beber mucho- Dijo ella mientras me ponía mi camiseta

-Porque digo incoherencias, madre, ya habíamos hablado de eso, además, tu siempre me regañas si ya estoy tambaleando- me puse el pantalón.

-Yo no hago eso-

-Porque estas ebria, madre, uno nunca se acuerda de cosas cuando esta ebrio, ya beberemos hasta quedar ciegos, lo prometo ¿Como esta el tío? - Miré a Cris que ya me había matado tres veces con la mirada. - Que sea rápido, madre, estoy en peligro-

-¿Cris? Esa niña con su temperamento, el tío Frank esta bien, te manda saludos, y yo también, suerte con los muchachos me los saludas. Dile a Cris que te cuide mucho-

-Recibido-Retire mi dedo - Dice madre que te manda saludos- Toque el botón de encendido del diario y la pantalla me reveló la ya exitosa conexión - Perfecto-

-Ya vamonos Sam, Max se va a acabar todo el sushi- Dijo ella con un puchero en su rostro como toda fiel amante de la comida oriental

Le dije que estaba listo y encaminamos nuestros pasos hacia la salida de nuestra habitación. Al salir, todos nuestros compañeros estaban saliendo apenas de sus habitaciones; el equipo trescientos uno, liderado por Cassie Romanov; el quipo doscientos cuarenta y uno, por Brahman; el quinientos doce, por Cloe; el ciento trece, por Lily; el doscientos siete, por Kate, entre otros más, muchos más.

-Parece que todos están aqui- hable bajito al lado de Cris;todos estaban viéndonos pasar, parecían un poco molestos, era de esperarse, pues la última vez que estuvimos en el Nesp les volé algunas aulas e hice que arrestaran a más de uno en legitima defensa; ya íbamos encaminados a la salida cuando dos de los mencionados nos frenaron poniéndose enfrente de nosotros

-Ay, no-Cris suspiró.

-Wake- Brahman, era una bestia en el combate cuerpo a cuerpo y un experto en armas blancas, como Cris; su principal virtud era la perseverancia y la resistencia, pudiendo soportar temperaturas de menos tres a cincuenta grados celcius sin desmayarse y aún así seguir combatiendo, aunque la última vez que recuerdo, en el ultimo altercado lo desmayé encerrandolo en una habitación térmica a 55 grados, de ahí su odio contra mi. - Pensé que no tendrías los huevos de pasearte por aquí después de la última vez que nos vimos-

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