Corrí cómo si mi vida dependiera de eso buscando la bendita habitación, subí, volví a bajar, de nuevo arriba hasta que la encontré. Entré sin golpear, Emilio estaba acostado en una camilla, despierto y con su pié enyesado, suspiré y me acerqué a él y lo abracé.- Oh, Joaquín, no. No fué nada grave.
Sollocé cómo el llorón que soy, todavía sentía el pánico de perder a Emilio.
- Joa, cálmate, sólo fué el susto. Estoy bien, sólo me lastimé el pié.
No dije nada, simplemente seguí abrazándolo y llorando.
- Mi amor, bebé, ya. Ven, mírame.
No. Me pegué a él y lloré en su cuello, Emilio se rindió y acarició mi cabello.
- Pensé que te había perdido, que te habías ido cómo mi mamá y me ibas a dejar sólo.
- Mi cielo, yo nunca te voy a dejar sólo, te lo prometo.
Me alejé por fin para dejar de ahogar a mi chico, limpié mi rostro y extendí mi dedo meñique.
- ¿Por la garrita?
Emilio entrelazó su meñique con el mío y me sonrió.
- Por la garrita, ven aquí.
Emilio me abrazó con la fuerza que necesitaba.
- Tuve tanto miedo, Emi, ¿Qué fué lo que pasó?
Me alejé y lo miré, puse mis manos en sus mejillas, tenía una leve cortada en su mejilla.
- ¿Estás bien? ¿Cómo pasó? ¿Qué...?
- Me quedé sin frenos.
Abrí mi boca sorprendido.
- ¿Y te hiciste mucho daño?
- Tuve suerte, mucha suerte, sólo me fracturé el pié.
- Yo te voy a cuidar mucho, mucho, mucho.
Eduardo limpió las lágrimas de mi rostro y me besó.
- No vuelvas a asustarme así.
- Lo siento.
Volví a abrazarlo y me recargué en su pecho, pudiendo respirar más tranquilo.
Joaquín había estado recargado en mi pecho varios minutos, me dolió verlo así, tan triste, tan asustado; el doctor me dijo que de verdad había tenido suerte, porque el taxi había quedado en pérdida total, era un milagro que yo esté vivo y casi ileso. Pero sé que es porque mi momento aquí no ha acabado, tengo que meter a las personas que lastimaron a Joaquín a la cárcel, vivir mi historia en paz con mi bebé, casarnos, tener hijos. Me hace falta mucho, mucho, mucho. El doctor entró y vió a Joaquín, que sin darme cuenta se había quedado dormido.
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Angelito De La Calle // Adaptación Emiliaco
FanfictionEmilio es un chico de 23 años que tuvo que dejar la universidad para dedicarse a trabajar cuándo decidió hacerse cargo de su hermano menor, no encontrando muchas opciones. Alguien le propuso que manejara un taxi y así comenzó a hacerlo, no es nada...