the neighbors [noren-markren]

uno

Renjun aún estaba tratando de entender porque la cafetería se llamaba "Lemonade" si lo único que vendían era café, chocolate caliente y cosas horneadas—ni siquiera un sándwich—pero no juzgaba, muchas cosas eran extrañas para el en esta parte de la ciudad.

Otra cosa que aún no podía creer aunque la estuviera viviendo en el momento es que el, Huang Renjun, había salido dos horas antes de clases en su primer día en su nuevo instituto, ¿Qué rayos estaba pensando? ¿Era solo para encajar? Tal vez, pero sería cosa de un solo día, se lo prometió en su cabeza mientras le daba un sorbo a su chocolate caliente.

-Entonces, ¿Por qué te mudaste de nuevo?

Dejó la taza nuevamente en la mesa para mirar a los dos chicos frente a el. El director le había dicho que Lee Donghyuck y Choi Chanhee eran parte del consejo estudiantil, presidente y vicepresidente respectivamente, los mejores en su clase y le aseguró que ellos le darían el mejor y más eficiente tour por todo el instituto.

Jamás pensó que eso también incluía fuera de el.

-Promovieron a mi papá.-asintió.

-Waoh, eso es genial.-asintió el pelirosa prestándole suma atención.

-¿Ya pensaste en que club quieres estar? Honestamente son increíbles, reciben mucho apoyo de la administración pero jamás te recomendaría teatro. Dios, que gente tan dramática.

Soltó una risa, había conocido a Donghyuck por menos de cinco horas y la impresión del menor por meses era simplemente fantástica, era gracioso e inteligente, se apodaba asimismo como "El camaleón" porque se adaptaba a absolutamente a todo, lo confirmó más en ese momento al verlo sentado tan despreocupado en la cafetería, maldiciendo y riendo en voz alta, no parecía siquiera el rastro del chico que le dio la bienvenida en la dirección aquella mañana con una tierna sonrisa.

Con Chanhee era exactamente lo mismo.

-No, de hecho me transferí directamente al club de robótica.

-¿Robótica? Joder, eres inteligente.-soltó Chanhee sonriendo.

Soltó una risa encogiéndose de hombros.

-Nunca he sacado B.

-Mierda, hasta yo tengo cuatro B+.-se quejó el pelirosa.

-Yo dos.-respondió Donghyuck llevando sus manos a su rostro como si recordar aquello fuera una vergüenza.-Espero que nunca experimentes esa mierda.

Aún todas las groserías de sus aparentes nuevos amigos lo sacaban un poco de su zona de confort pero ya hacía dos horas que había dejado de asustarse por cada maldición que soltaban por cada tres frases en una oración.

-Yo también.-respondió levantando su taza.

Hablaron un rato más, los tres intercambiaron sus números, direcciones e incluso Donghyuck y Chanhee habían insistido en que se encontrarán en la entrada la mañana siguiente para que pudieran llevarlo a sus clases.

Honestamente había estado asustado, está parte de Seúl era un poco más... Prestigiosa, elegante y pedante, por muchos meses antes de mudarse siempre pensaba que sería recibido como una plaga en vez de una forma tan amable como había estado siendo la realidad. Cuando ambos menores se retiraron—luego de convencerlos de que no necesitaba compañía y no se perdería— buscó su celular para llamar al Uber específico que su mamá le había ordenado usar, uno de los nuevos lujos que se podían dar con el nuevo trabajo de su papá.

Era increíble como el hombre ahora trabajaba menos, cobraba más y tenían más beneficios, no había sido fácil llegar a donde estaba pero estaba en serio muy orgulloso de su progenitor. El Uber llegó casi seis minutos después y lo llevó directamente a su nueva casa, vivía en un barrio prestigioso, con portón en la entrada que cuando habían visitas después de las diez de la noche debían mostrar su identificación.

Así de serio.

Era un poco raro para el aún pero no era nada a lo que no podría acostumbrarse pronto, pensó sacando las llaves de su mochila solo para darse cuenta que la puerta ya estaba abierta.

-Oh, hola.

Se alejó un paso cuando vio a la chica que le sonreía con entusiasmo.

-¿Hola?

Ella soltó una risa.

-Tuz padres dijeron que tendrías exactamente esa cara.-se inclinó.-Soy Dok Sun, la nueva chica del servicio.

-Oh. Es un gusto, lo siento.-negó para despabilarse de la sorpresa.-Mis padres no me avisaron.

-Esta bien, tu mamá dijo que te explicaría luego.-Ella llevó sus manos a sus bolsillos y luego suspiro.-Yo me iré ya, solo esperaba por ti y en realidad solo vendré tres días a la semana.

-Oh, claro. Esta bien, Dok Sun...

-19, ¿Tu?

-Noona.-completo de inmediato riendo.

Ella soltó una risita asintiendo.

-Adiós.

-Adiós.

Renjun la vio marcharse antes de soltar una risa, ¿Por qué todos eran tan amables aquí?

Corrió escaleras arriba hacia su habitación y quito todo su uniforme dejándolo a un lado en la cesta antes de dirigirse al baño, necesitaba esto y mientras lavaba su cabello pensó en considerar el próximo día su verdadero primer día en el instituto porque ese que había dejado la escuela dos horas antes de que terminara no era el, era solo el chico que no quería almorzar solo, de todos modos había salido bien porque Donghyuck y Chanhee no eran más que geniales.

Seco su cabello al salir de su baño, se colocó su pijama y sus cremas antes de decidir echarle un vistazo a su balcón por primera vez, era espacioso pero daba justo con el de los vecinos que por cierto aún no conocía, las casas eran casi iguales, quizás las de sus vecinos un poco más grande y se pregunto si la pareja que había visto subir al Porsche rojo esa mañana tendrían hijos de su edad porque en serio podría ser divertido tener amigos tan cerca.

Vio cómo la luz en la habitación que daba con la suya se encendía y de repente se sintió un poco acosador por estar mirando tan atentamente, se dio la vuelta listo para regresar a su cama y estar listo para el día siguiente sin ninguna preocupación llamada "sueño" en el instituto, porque odiaba tener sueño y por eso siempre dormía temprano.

Cerró las cortinas dándole una última mirada a la ventana abierta de su vecino y cerró las cortinas listo para dormir.

nueva fic que escribí en un día con una idea que llegó de repente, idk  espero les guste uwu.