Warframe: Tenno's Awakening

Capítulo VIII: Bladestorm

- ¿Ordis... se pondrá bien?- preguntó el tenno, sin atreverse a mirar a su mutilado compañero.

- No estoy muy seguro, operador- respondió el céfalon- Ese corpus loco le ha dividido en partes como ha querido. Será muy complicado volverle a poner en funcionamiento.

- ¿Quieres decir entonces... que lo ha matado?- inquirió Mag, que no paraba quieta.

- La palabra exacta no es matar, operador... Sería más correcto decir desconctar las funciones vitales.

- Lo ha matado, vamos...- suspiró Loki.

- A ver, mantengamos la calma...- pidió Nyx, en posición de meditación- ¿Hay alguna posibilidad de que sobreviva, céfalon?

- Le agradecería que me llamara por mi nombre, operadora... Y mi nombre es Ordis.

- ¡Que sí, que sí, Ordis, dinos ya sus probabilidades de supervivencia!- comenzaba a perder la paciencia, como de costumbre.

- No se impaciente, aún estoy calculando...- esperaron todos unos segundos- Muy bien... Hay una posibilidad entre un millón... Su cura sólo no las podría facilitar alguien que superara mis conocimientos actuales en medicina, así que estamos bastante mal, operadores.

- Yo os la podría dar, pero no estoy ahora mismo aquí- comentó Lotus de repente.

- Tiene mi señora unos comentarios muy perecederos- replicó Ordis, algo molesto.

- Y que lo digas...- añadió Loki, apoyado en la pared de la nave.

- Entonces... ¿podrás salvarlo?- Excálibur hizo la gran pregunta, sin atreverse ya a mirar a Volt.

- Es todo por mi culpa...- se lamentó Mag- Si no hubiera dejado que el Zanuka me atrapara tan rápido... Qué inútil soy...

- Yo... Yo...- Ordis calló un momento, y después terminó- Operador, Ordis se desactivará un rato, está bastante cansado...- se oyó un sonido apagado.

Excálibur cayó de rodillas. No podía creer la pesadilla que estaba viviendo. Volt... su primer compañero desde que despertó de la hibernación. Él le había dado ánimos cada vez que veía todo caer. Siempre impertérrito, siempre estoico, aunque el cielo amenazara con aplastarles, su moral y sus ideales siempre prevalecían, sacando a todos de la situación más horrible... Y después de todo, era al único al que consideraba su mejor amigo. Ahora estaba literalmente destrozado, y él mismo también. Y lo peor era que... Volt no estaba allí para ayudarle a salir de esta crisis... porque su estado era el causante. De repente, sintió algo bajo su casco, algo húmedo. No sabía que era, pero no podía contenerlo mucho tiempo... Se sintió inexistente, inútil ante el terrible destino que a Volt le aguardaba si no...

- Una mano se posó en su hombro. Esperanzado, miró arriba, deseando encontrar la tranquilizadora voz de Volt, pero no era él. Era Loki.

- Excálibur...- comenzó- Comprendo que te sientas de esa manera... pero lo peor que puedes hacer es dejarte vencer por eso. Piensa en lo que Volt diría en estos momentos... Sé fuerte, Excálibur, no pienses más de lo necesario y actúa. Ya sé que no confías en mi, que no te he causado más que problemas y más problemas, que darías cualquier cosa por librarte de mí... Pero vas a tener que aguantarme un rato más, e intentaré que tu penitencia sea lo menos dolorosa posible- rio un poco, y tras darle una palmadita, se dirigió a la sala de mando. Desde allí, murmuró algo ininteligible.

- Loki...- Excálibur se sintió algo mejor. Se levantó y se acercó al casco de Volt- Tranquilo, amigo, te prometo que te sacaré de esta... No dejaré que mueras...

- Tenno, tengo una pequeña sorpresa para vosotros- comunicó Lotus- Id a la zona de extracción, tenéis visita.

Todos, excepto Loki, que seguía en el mando, vigilando por si se acercaban naves enemigas, se dirigieron hacia allá. De pie, sin decir nada, se encontraba Valkyr.