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"Seguir de pie, seguir por él"






























Jungkook.

Nunca llegué a imaginar que ver aquellos preciosos cristales miel me harían sentir tantas sensaciones extrañas dentro de mí, era como sentir un huracán, todo estaba descontrolado en mi cuerpo. Una necesidad de ver sonreír a Taehyung me domina, el melódico sonido de su risa me derrite y cuando me mira. Dios, esa mirada fascinada me hace entender que me mira con ojos de amor, sólo eso.

Ambos venimos en mi auto escuchando la música que sale de la radio, yo me mantengo al volante, pero aun así no le quito el ojo de encima a Taehyung .

Nos queda muy poco tiempo de camino, así que lo disfruto. Verlo sonreír emocionado, cantar, detenerse cuando le falta el aire y cuando me mira esperando a que cante con él.

Taehyung es demasiado tierno, aunque él no lo reconozca.

Me mira, nos miramos y simplemente nos dejamos llevar.

Y cuando llegamos a mi casa después de aparcar reviso de forma rápida mi teléfono. Trato de lucir tranquilo para no llamar la atención de Taehyung, él viene jugando con la pajilla de su Icee. Aprovechando la situación, reviso el mensaje de mi primo dándome cuenta de que cumplió con el favor que me prometió.

Bajo de mi precioso Acura y después le abro la puerta a Taehyung para que salga.

Entrelazamos nuestras manos, después comenzamos a caminar hasta que llegamos a la puerta. Saco la llave y la introduzco, pero antes de abrir le pido a Taehyung que cierre sus ojos - Mmmm - me miró no tan convencido, pero sonreí levemente al ver que me obedecía.

Retiré la llave con lentitud, giré el pomo de mi puerta y después tomé su mano - Camina conmigo y no abras los ojos, tentación - él asintió.

Nos introduje en mi casa, aún era tarde, faltaban dos horas para que anocheciera, pero gracias a que todas las luces estaban apagadas el interior se veía un poco más oscuro, pero la luz de todas las velas que había a mi alrededor iluminaba perfectamente el lugar.

Solté su mano esperando a que gracias a esa señal abriera sus ojos. Por suerte lo hizo. Pude mirar su rostro aturdido, analizaba la situación observando cada cosa que podía. Miró todas las velas, las que estaban en las esquinas, sobre la mesa, sobre algunos muebles y las que marcaban un camino hacia mi habitación.

Después de eso, me miró. Sus ojos lucían cristalizados, una sonrisa tierna se formó en sus esponjosos labios y eso me impulsó a seguir. Llevé mi dedo índice a mi boca y después le señalé que me siguiera. Al verme caminar copió mi acción.

Cuando llegué a mi habitación abrí la puerta y entré primero dejándola abierta para que él entrara.

Todo estaba muy bien arreglado, habían luces led rojas iluminando toda mi habitación, le daba un buen toque. Lástima que no las utilizaríamos tanto tiempo.

Y cuando Taehyung entró todo en mí se detuvo al ver su sonrisa, aquella sonrisa que me tenía demasiado loco. Su sonrisa lasciva, juguetona y provocadora.

Cerró la puerta por detrás y cuando estuvo dispuesto a acercarse a mí le detuve - Ni lo pienses - me señaló - ¿Me preparaste todo esto y no quieres que me acerque? Oh no, jeon. Espero y estés listo para todo lo que pienso hacerte hoy.

- Primero - cruzó sus brazos optando una pose segura y altanera - Quiero mostrarte algo - señalo la cama - Toma asiento.

Me regala un puchero molesto antes de hacer lo que le pido, se voltea hacia la cama y se dirige a ella. Una vez que lo veo sentado procedo a iniciar - Mírame - le ordeno.

Tentación inocente [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora