Sweet Demon [Y.M] [#1]

2

Jimin estaba en casa ya limpiándose la sangre que le había caído por todo lo que su novio había hecho, el pálido por su parte solo lo miraba sin decir ni una sola palabra, a su defensa nada de eso hubiera pasado si ese tipo no lo hubiera tocado. Al estar ya limpio se giró y para acercarse a su pareja y darle un corto beso, Yoongi lo atrajo a él para besarlo con un poco de más fuerza.

—Mi examen es en una semana. —susurró el humano. —debo de estudiar.

—Sabes que si me lo pides ya estás dentro de la universidad. —le tocó los labios.

—Lo sé. —puso sus manos alrededor del cuello del pálido. —cuando tienes un novio demonio que te conceda todo lo que quieras debes de aprovechar.

—Soy el futuro rey Jimin. —le acarició el trasero. —solo pídemelo.

—Bueno futuro rey. —rio. —no lo haré, ya que quiero hacer todo esto por mi cuenta sin que usted se meta.

—Puedo meterme en otro lado. —le beso el cuello.

El demonio se alejó al sentir un fuerte golpe en su cabeza, pues Jimin lo había golpeado para alejarse, Yoongi siguió a Jimin hasta la cama para verlo estudiar. Yoongi le gustaba estar con Jimin, pues era lindo, tierno, sexy y muy malvado, Jimin miraba su libro de anatomía, pues él quería ser doctor, pero su caliente novio no lo dejaba concentrarse.

Jimin miro al demonio, este era pálido con el cabello largo y negro, tenía pressing en la boca, nariz, la lengua, además de las perforaciones en las orejas, su piel era pálida con algunos tatuajes que lo hacían lucir como todo un Bad boy. El castaño mordió su labio inferior al ver la intensa mirada que le daba el demonio, el cual le quitó el libro y lo arrojó al suelo para acostar a Jimin en la cama y subirse sobre él.

—La anatomía es mejor cuando la práctica amor. —susurró el demonio.

—¿Me dejará manchar su cuerpo? —preguntó Jimin. —si lo hace podemos hacer lo que quiera después.

—Iniciemos por lo mío. —le respondió mientras le acariciaba una pierna. —y luego me manchas todo lo que quieras.

Jimin sonrió y giró al demonio para dejarlo debajo de él, Yoongi tomó las caderas de Jimin para verlo con mucho deseo, el humano sonrió y le dio un pequeño beso para alejarse del demonio.

—Tengo trabajo en el bar y voy tarde. —se burló. —Tal vez otro rato hyung.

—Te estás ganando un castigo por dejarme con las ganas Jiminnie. —lo vio.