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Al despertar Jimin se sintió totalmente agotado y adolorido, al abrir los ojos se dio cuenta de que estaba solo en la habitación, se levantó con cuidado y busco a su pareja por todo el departamento, pero este no estaba por ningún lado, se dirigió a la cocina y ahí encontró una nota.

“Tuve que ir al infierno a resolver unos asuntos de suma importancia, volveré al amanecer cariño, te prepare un delicioso desayuno, te amo.”

Jimin sonrió al ver el desayuno que su pareja le había hecho, lo comió de manera tranquila y luego se puso a hacer las tareas de su hogar, al finalizar se puso a ver televisión; mientras tanto Yoongi estaba en el infierno viendo lo primero que tenía que hacer para ascender a ser el rey del infierno, él miró el papel el cual decía que debía de poseer el cuerpo de una niña pequeña para luego hacerle un exorcismo. Al volver a la casa de su pareja no lo encontró, camino por toda la sala hasta que escucho un ruido en el baño y se dio cuenta de que era su pareja la cual se estaba bañando en la regadera mientras se tocaba con delicadeza su cuerpo, Yoongi admiro cada parte del hermoso cuerpo de su pareja.

—Así si me dan ganas de poseerte y no hablo de la manera demoníaca. —hablo Yoongi y Jimin se giró y lo vio. —¿Antojándome tan temprano amor?

—Me asusto. —se rió. —pero ya que está ahí, porque no entra y toma un baño conmigo. —hizo un puchero. —el agua está algo fría.

El demonio sonrió y se quitó su ropa para entrar y bañarse con su hermoso y testarudo humano, ambos disfrutaban del caliente momento, Yoongi sonrió de lado al ver como el lindo pene de su pareja se erectaba con sus toques y es que Yoongi sé sabía de memoria cada parte del cuerpo de Jimin que hacía que este.

—Hermoso. —susurro Yoongi. —Necesito tu ayuda en algo.

—Lo que tú quieras cariño. —le sonrió.

—Necesito que con tu experiencia en este mundano mundo. —le beso el cuello.

—Que sea. —llevó su mano al pene del demonio.

—Algo simple. —cerró los ojos al sentir la mano de su novio en su polla.

—Estoy dispuesto a complacerlo. —se giró Jimin.

—Me encanta eso. —le dio un corto beso.

—A mí me encantas tú. —le dijo el humano. —¿Qué deseas?

—Como sabrás, debo de cumplir ciertas tareas para ser el rey del infierno. —le acarició la cintura.

—Lo sé. —le dijo.

—Ya me asignaron mi primera tarea. —lo vio a los ojos.

—¿Cuál es? —le pregunto.

—Necesito poseer a una niña pequeña para que le hagan un exorcismo. —sonrió. —pero necesito que sea de familia muy, pero muy religiosa.

Sweet Demon [Y.M] [#1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora