Sweet Demon [Y.M] [#1]

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Dedicado a udkejebdbej

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—Vuelve al departamento que te compre. —habló Yoongi mientras arrullaba al bebé.

—Tengo mi casa. —dijo Jimin mientras ponía los platos en su lugar.

—Es muy pequeño para nuestro hijo. —mencionó Yoongi.

—Es perfecto para su crianza. —hablo Jimin.

—Apenas y tiene un baño. —lo vio. —y dos habitaciones contando la cocina y sala.

Jimin tiró el trapo a la mesa y lo vio molesto al pálido demonio.

—Mira Min Yoongi. —lo vio. —quedamos que solo nos contaríamos en la crianza de nuestro hijo.

—La casa tiene que ver con eso. —se cruzó de brazos.

—La casa es perfecta. —se giró.

—Te vas a mudar. —ordenó el demonio.

—Tú no me das órdenes. —lo confronto.

—Te recuerdo que tenemos un pacto. —lo vio.

—Tu pacto me la pela. —hablo Jimin. —además, te recuerdo los términos que podía romperse cuando quisiera y que crees ya lo rompí.

—¿Olvidas con quien hablas? —preguntó Yoongi.

Jimin tomo un sartén y le dio fuerte en la cabeza al demonio el cual se quejó por el golpe dado por el humano.

—Mierda Jimin eso duele. —hablo Yoongi desde el suelo.

—Para que aprendas. —le dijo serio. —muy el hijo del diablo puedes ser, pero aquí estás en la tierra y aquí solo eres un humano más.

Yoongi vio de manera amenazante al humano, pero la risa de su bebé hizo que ambos vieran al pequeño el cual se reía al ver a sus padres "jugar" él estiraba sus manos ante lo que sucedía. Jimin movió el sartén y vio como el pequeño reía, Jimin vio al pálido y le dio otro sartenazo lo que hizo que su bebé se riera aún más.

—Parece que al pequeño Jungkook le gusta que te golpee. —habló Jimin mientras miraba al pálido otra vez en el suelo. —y me haces el favor de limpiar la sangre del suelo, puede y no sean alfombras caras, pero mi casa está limpia.

Yoongi vio como Jimin tomaba al bebé y se iba con este al baño, Yoongi lo siguió despacio y lo encontró bañando con cuidado al bebé.

—Tiene tus ojos. —mencionó Yoongi.

—Sus ojos más bien parecen de venado. —dijo Jimin. —ya es tarde deberías irte.

—Debemos de hablar sobre tu mudanza. —hablo. —él crecerá y este lugar no es adecuado para él y lo sabes perfectamente.

—Sí me mudo tiene que ser a otro lugar. —lo vio. —No quiero volver al viejo departamento donde me hiciste sufrir.