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Tercera fase: yo

El abandono.

Solemos irnos de la vida de las personas antes que ellas se vayan de la nuestra, porque preferimos sentir la culpa que el temible  sentimiento de abandono otra vez.

Se fue ¿verdad? Cuando más necesitabas a esa persona, se fue. Tuviste que salir adelante con tu propia soledad, intentaste evadír cualquier recuerdo que llamara su nombre, salías de la habitación en el instante en que el tema de conversación era esa persona.
No podías soportar el hecho de que ya no estaba.

Veías a las demás personas.
Envidiabas que ellas si tenían a esa persona.
¿Por qué tenía que irse?
No podías tener una relación normal como todos loa demás la tienen.
Simplemente esperabas su cariño, su atención, sentir que estaba ahí.
Sin embargo eres un vago recuerdo de lo que algún día quise que fueras para mi.

No te miento.
Te extraño.
Te amo.
Pero también te odio.
Me dejaste.
¿Nunca fui lo suficientemente importante como para que te quedarás?

Me gusta pensar que me piensas.
Me gusta pensar que me quieres.
Y me gusta pensar que antes de irte
Lo consideraste por mi.

Ahora no puedo mantener personas en mi vida.
Espero que se vayan, o yo los alejo.
Pero todos son tan temporales...
Me siento vacía estando rodeada de miles.
Me lastima tanto ver como los demás son tan felices.
Y yo aquí con una herida que jamás se si algún día dejara de sangrar.

Me gusta imaginar cómo sería si te hubieras quedado en mi vida.
¿Iríamos a comer juntos?
¿Me darías sabios consejos?
¿Jugaríamos video juegos hasta la madrugada?
¿Hablaríamos por horas?
¿Tendríamos peleas que después terminan en una reconciliación?
Tantas cosas que pudieron pasar.
Tantas cosas que me hubiera gustado
Vivir junto a ti.

Te perdiste gran parte de mi vida.
Ahora vuelves como si nada.
Ahora vuelves y tengo que recibirte.
te perdiste momentos que me hubiera
gustado contarte.
te fuiste y eso no se me olvidara.

M.

COSAS QUE SENTÍ PERO NUNCA TE DIJE. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora