Prólogo

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"Entre cosas inéditas, la verdadera verdad se acerca, rodeada de espíritus y tragedias".


Él me miraba fijamente. No sabía cuál era su pretexto pero no dejaba de hacerlo. Yo me atreví a alejar la mirada pero no lo pude evitar. La oscuridad no mostraba su rostro, solo podía observar una chamarra negra, él no dejaba de verme, me pareció extraño y a la vez muy siniestro; por la cuál me atreví a romper el silencio.

-¿Por qué me has seguido hasta aquí? -Fue inevitable preguntar, sé que no iba a funcionar pero la curiosidad me había ganado.

Él no respondió a mi pregunta, así que corrí en medio del bosque, en medio de la oscuridad. No sabía dónde me dirigía pero eso no importaba justo ahora. Sentí sus pasos detrás de mí, corría más rápido pero me tropecé con una piedra que enlazaba las hojas en el piso. El dolor se estremecía en mi pierna, el chico misterioso se acercaba a mí, yo por mi caso me alejaba más y más pero él se acercaba aún más.

¿Qué quieres de mí?

-Por favor, no me hagas daño -insistí. Mis manos temblaban y la preocupación se acumulaba más. Jadeo mientras él se agacha y se acerca a mi oído lentamente.

-No te haré daño, solo quiero probar tu sangre -dijo en un susurro.

Su voz era fría y perpleja. No podía definir de quien se trataba todo este misterio, algo muy insípido.

Me quedé pasmada cuando se dirigía a mi cuello y empezó a lamerla suavemente. Jadeo, él dejaba besos húmedos pero no hizo otra cosa más que irse, dejándome sola alrededor del bosque.


Rosas y EspinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora