Rosas y Espinas

Capítulo 1

"Los mejores días son para morir, el derecho a fallecer, es digno de ser feliz."

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KIARA

Primer día de clases.

No he podido dormir desde hace dos días, cosa que se volvió muy frecuente en mí. Odiaba las mañanas prácticamente, era una tortura total. Mi madre siempre me había dicho que estudiar daba cosas buenas pero siento que es una maldita mentira.

¿Por qué tengo que ir al instituto si ya puedo leer y escribir? Siempre me he hecho esa pregunta, pero bueno, mejor voy a ducharme rápidamente para no llegar tarde.

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-¿Irás a la fiesta esta noche? -Ashley, mi mejor amiga, interviene.

-No lo sé, tú sabes como es mi madre. -Echo una ojeada a mis apuntes para observar si están bien.

-¿No te puedes escapar? -preguntó. Ella sabía que mi madre no me dejaría estar con personas que no son de buena espina. Por suerte, me dejó interactuar con Ashley.

-¿Para qué después me vaya a recoger y me humille? No, gracias.

-¿Y si le dices que irás a dormir a mi casa?

Sus intenciones me convencían, pero no quería que me castigaran de por vida. Mi padre se fue al ejército, hemos hablado con él en video llamada, este año será su última jornada para regresar a casa, no veo la hora.

-Si tu le dices, me dejaría, pero no soy muy de las fiestas -murmuré.

-Todo tiene una primera vez, ¿no?

Lo pensé un momento. No me podía decidir bien, no tenía ganas de ir, pero si es con Ashley no dudaría, así que lo decidí.

Entorné los ojos.

-Bien -acepté.

-¡Yay! Paso por ti a las ocho.

-Está bien. -Suspiro y puse los ojos en blanco cuando ella se había ido de los bancos que estaban afuera del instituto.

El timbre sonó y puse mi mochila en mis hombros para entrar a mi clase de lenguaje.

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-Bien, pueden guardar sus cosas. -La maestra Park cierra sus libros que estaban en su escritorio.

-Kiara, ¿puedes venir un segundo? -Ella me detuvo cuando había pasado por su lado.

-Claro -suspiro y me acerco hacia ella.

-Puedes sentarte -masculló.

Ella se ponía sus lentes mientras yo esperaba a que hablase.

-Mis condolencias para tu familia. Siento por lo de tu hermano. -Ni siquiera había recordado eso, mi hermano sufrió un accidente ayer por la noche por la cual le llamaron a mi madre y tenía varias fracturas en su cuerpo. Al recordar eso lágrimas rozaron mis mejillas.

-Gracias.

-Mira, tienes libre por tres días en el instituto. Cuando estés lista para venir, puedes hacerlo si quieres. -Ella cerró uno de sus libros para irse a su otra clase.

-Lo haré, se lo agradezco tanto.

Yo me levanto de la silla y me dirijo hacia la puerta.

-Tenga buen día -murmuré.

-Igual, cuídate.

Finalmente me fui, limpiando mis lágrimas.

Ashley estaba esperándome en el receso, junto con Owen y Frey.