Secta Jiang de Yummeng- YU ZIYUAN

Capítulo 15

Debía ser firme.

Jiang Cheng se encontraba en sus últimas clases con el maestro Lan Qiren, quien había otorgado el puesto líder de líder a Lan Xichen porque considero que ya estaba acto para hacerse cargo de sus deberes como hacía lo había hecho su padre.

Eran ya casi tres años desde que había dejado su secta, su gente y dos años desde que permanecía en Gusu Lan,  con ya dieseis años partiría de vuelta hacia el muelle de loto junto con su hermana.

Todos esos meses fueron difíciles. Su hermana y Wei Wuxian eran los que más los venían a visitar para ponerlo al tanto de la reconstrucciones y así también hacerle compañía. Pero siempre a las dos semanas se marchaban. Su padre había venido en tres ocasiones acompañado por unos de ellos, a pesar que no entablaran una conversación larga, en el fondo se sentía bien que él estuviera allí.

Era incapaz de creerlo. Le parecía algo que nunca pensó que sucedería. Era increíble pero a la vez lo destrozo, cuando la vio sus ojos se llenaron de lágrimas y su corazón empezó a latir más fuerte y la tristeza que llevaba en ella pareciera que fuera liberado. Permaneció totalmente estático, al igual que todos en aquella habitación.

—Jiang Cheng...—dijo dando pasos hacia él. Cuando llegó solo pudo abrazarlo llorando—Jiang Cheng.

—Mamá... mamá de verdad eres tú—las lágrimas no paraban, era difícil hablar, no había palabras. En aquel abrazo también se le sumo Jiang Yanli, quien también tenía lágrimas en sus ojos. Lan Qiren quien fue el primero en hablar con Yu Xiyuan salió del lugar para darles privacidad.

Al llegar a Gusu Lan, estaba nerviosa de lo que pudiera ocurrir, no sabía si podría ingresar temía que alguien la pudiera descubrir. Pero cuando finalmente ingreso a los recintos, no dudo en buscar a Lan Qiren

Pasaron unos largos minutos antes de que alguien pudiera volviera a hablar.

—Madre ven con nosotros—habló Jiang Yanli sosteniéndole la mano—. regresemos juntos.

—Aun no puedo volver—acarició la mano de su hija—todavía nadie puede saber que estoy viva.

—Donde habías estado, porque no viniste con nosotros—dijo con voz un poco entrecortada, limpiándose las lágrimas.

—Jiang Cheng...yo también hubiera querido volver antes—en algún punto ella se sentía mal por lo que iba a decir, no es que no fuera verdad pero...—, la mitad del tiempo sé que estaba inconsciente. Y en estos meses eh estado por varios lugares ocultándome. Cuando finalmente desperté las cosas se encobran demasiado complicadas, la única forma en la que podía hacer era buscarla formar de terminar con lo que estaba sucediendo. Y la única ventaja que podría llegar a tener era que todos sigan pensando que estaba muerta.

—Pero ellos desaparecieron, hace meses cada secta volvió a sus asuntos normales—dijo dando unos pasos hacia ella.

—ellos no se rindieron, volverán atacar—. Volteo su mirada completamente para poder verlo bien— has crecido mucho Jiang Cheng—, dijo acariciando su cabeza y mejilla—. Aunque quiera volver, no puedo, no ahora.

—Entonces voy contigo—hablo mirándola a los ojos—madre déjame ir contigo.

—No es conveniente que vengas conmigo, es demasiado riesgoso y tú deberías saberlo, recuerda a pesar de todo cuáles son tus obligaciones—. Al decir aquellas palabras este bajo su vista hacia otra parte, se sentía inseguro, no sabiendo que responder ante aquellas palabras.

—Madre—dijo Jiang Yanlin quien se mantenía callada, ya que ella antes ya habían tenido ya misma conversación y estaba al tanto de algunas cuestiones—cuando volveremos a verte de nuevo, padre...

—Tu padre también tiene el derecho a saberlo, los líderes de la secta Qinghe Nie y la secta Gusu Lan serán los únicos en saberlo—dijo para luego caminar hacia ellos volviéndolos a abrazar tratando que el tema sea serrado por un momento y pueda hablar de ellos más tranquilamente.

Este momento era realmente preciado para Yu Ziyuan, ella siempre era fuerte, firme y hasta dura consigo misma, nunca quiso mostrar debilidad o fragilidad por miedo que algún momento lo usaran en su contra, pero es en esta oportunidad estando a solas con sus dos hijos y sin ningún peso enzima, y a ver deseado tanto esto, su corazón está rebozando de paz y tranquilidad como nunca antes había logrado estar. Sabía que este momento no iba hacer para siempre pero aun así lo quiso disfrutarlo todo lo que podía aunque solo sea un instante.

—Madre te quedaras hoy con nosotros—dijo Jiang Yanli quien se encontraba sentada aun lado de su madre y Jian Cheng al frente de ellas.

—Es riesgoso quedarme, necesito volver antes que amanezca partiré hacia otra zona—dijo sirviendo té a sus hijos— no sé cuánto tiempo estaré lejos pero quiero que se mantengan con fuerzas—dio un sorbo a su té, aunque quisiese seguir allí no podía. Hace mucho sintió como su cuerpo perdía fuerza y él dolor de cabeza empezaba a ser cada vez más intenso. Se estaba arriesgando mucho si permanecía más tiempo allí, necesitaba reponer la energía de su cuerpo lo más antes posible.

—Madre porque no vuelves con nosotros déjame encargarme ir por ti, ya soy un hombre adulto puedo hacerme cargo de esto.

—no dudo de tus fortalezas Jiang Cheng pero tampoco dudes de las mías. Ya hablamos de estos temas y sé que esto es difícil. Quiero que sepas que lo que hago por nosotros, por nuestra gente, sobre todo por ustedes. No se preocupen. cuando regresen deben ser muy cuidadosos.

—lo sabemos madre, nosotros nos encargaremos de guardar el secreto—Jiang Yanli le dio una mirada hacia su hermano para que dejaran él tema—madre...todo este tiempo estuviste sola, alguien fue quien te salvo en esos momentos.

Era mentira si hubiera dicho que esa pregunta la descoloco un poco, la verdad también fue algo bueno ya que su mente se restableció y se situó en el ahora.

—hubo alguien... quien me saco de Lutus Pier antes que las llamas lo consumieran todo, y esa misma persona es la que me está ayudando con todo esto.

— ¿esa persona es alguien de nuestra secta madre?

—No, no lo es. No pertenece a ninguna secta, es un cultivador solitario—. Dijo tomando otro sorbo de té—. Sé que quieren saber más de todo esto pero no tengo mucho tiempo—, se levantó del lugar—espero que su viaje sea seguro—sostuvo la mano de su hija—prevalezcan tranquilos.

—Madre—dijo Jiang Yanli abrazándola—vuelve con nosotros pronto.

—Ten madre—se acercó Jiang Cheng para entregarle algo—esto te pertenece—era su amada Zidian, Yu Ziyuan lo sostuvo solo por momento entre sus dedos con añoranza para luego de volverlo.

—Ahora te pertenece.

—Lo cuidare, hasta que regreses—dijo firmemente mirándola para luego abrazarla.

Cuando finalmente se despidieron, los chicos salieron de aquella habitación, su hermana se marchó a descansar, Jiang Cheng fue a hablar con Lan Qiren ya que su madre quería hablar con él, pese a que ya son más de las diez de la noche él aún se encontraba despierto y  fue hacia donde se encontraba su madre. Eran difícil conciliar él el sueño, más bien, no sabía si lo que había ocurrido no era un sueño, el a ver rencontrado con su madre era algo irreal pero a la vez demasiado cálido, el poder hablar con ella, abrazarla. Por primera vez, desde hace mucho tiempo se sentía bien, se sentía feliz.    

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Hola. ¿Qué tal os va?

Bien, qué decir ando muy aún punto que ni yo se que decir. Espero que les vaya gustando la historia.  

¡saludos! cuídense🤗