Secta Jiang de Yummeng- YU ZIYUAN

Capítulo 17

Yu Ziyuan se encontraba escondida en medio de una barca, mientras que Wen Zhu Liu hablaba con el hombre al que le iba a comprar el pequeño barco. Él día, para su mala suerte era muy soleado sin rastros de que pueda volver a llover.

Cuando ya por fin partieron de aquel lugar y viendo que ya no hay gente visible Yu Ziyuan se quitó aquel velo que le cubría toda su cara.

El calor estaba en su punto alto ambos estaban agotados, pero Yu Ziyuan sabía que quien iba a estarlo más. Agarró un jarrón de agua para servirlo.

-No...-dijo cuando vio que estaba abriendo una botella, a lo que Yu Ziyuan simplemente vio lo que este tenía en su interior.

- ¿Vino?-cuestiono mirándolo, pero al parecer él estaba algo avergonzado como para responderle. Puso de vuelta la botella de vuelta en el mismo lugar.

-El agua está en el jarrón más grande-dijo señalándolo con la mirada. Cuando ella por fin logro encontrarlo volvió a hablar-yo... no soy de beber mucho...

-No me tienes que explicar nada-dijo sosteniendo una vaso con agua hacia él.

Ya por la tarde, habían llegado a unos pueblos que se encontraban a los alrededores de la secta de Gusu Lan. Antes de que ellos pudieran embarcar al lugar se aseguraron de no crear sospechas y fueron directo a hacia la parte de los montes y poder ocultarse entre los árboles.

-Deberíamos quedarnos aquí y mañana ir nos-dijo Yu Ziyuan dejando las cosas en el suelo.

-No es un lugar seguro debemos llegar un poco más profundo.

-conozco el lugar, si vamos más profundo vamos a encontrarnos a algunas bestias. No creo que se adecuado pelear con ellas en estos momentos-dijo mirando él lugar.

-Bien-...-iré a ver a los alrededores-luego de dejar las cosas en el lugar se fue adentrándose más entre los árboles.

Por su parte Yu Ziyuan al quedarse sola, se concentró en saber cómo estaba su núcleo. Se alivió al saber que no había gastado mucho en todo el viaje. Por lo que por su parte se dio cuenta que había leña cerca de aquí, así que trato de prender una fogata con lo que tenía, era pequeña pero bastaría hasta que él volviera. Lo cual no tardo mucho.

Cuando ambos se encontraban sentados alrededor de la fogata. Ah Yu Ziyuan todo se le hacía extraño, mentiría si digiera que en el fondo no estaba asustada de lo que podría pasar. Los últimos recuerdos que tenia de lo que era su vida la hacían estar perdida en sus pensamientos. Era difícil entenderlo, pero ella ya no se sentía la misma mujer que lideraba la secta Jiang de Yummeng, hasta se le parecía extraño de solo creer que dentro de días eso volvería a ocurrir.

Amaba a sus hijos, realmente lo hacía. Y deseaba poder estar al lado suyo. Cuando por fin y luego de un largo tiempo logro verlos realmente se sentía aliviada, feliz de saber que están a salvo y fuertes. Pero también se dio cuenta que los años habían pasado, ellos ya habían crecido, su hija estaba comprometida y pronto a casarse. Su hijo era todo hombre que ya asimilaba algunos cargos de la secta. Todo había continuado, su presencia no era falta. Luego de tres años fuera de todo, que caso tenía volver.

En todos esos años, siempre cumplió con sus deberes, y aunque a veces trato de negarlo siempre fue consiente. Lo amaba, y eso le dolía mucho, en todo este tiempo él fue tan correcto, amable, al punto de ódiarlo. Pero nunca logro hacerlo y tenía miedo.

Dolía, fueron años estando a tú lado y aun así nunca te importe como ella. Pensar que un día podrías llegar a quererme como la querías era totalmente absurdo. Hoy me doy cuenta que es tonto seguir latinándome, lo había asimilado hace años, pero tenía que ser fuerte no podía dejarme llevar por mis sentimientos.