BABIES FOR SEOKJIN. ➸namjin

Capítulo 14

La lluvia caía afuera con fuerza; era muy raro en esta época del año. 

Seokjin, sentado en su cama, recortaba algunas imágenes sobre los medios de transporte y de comunicación que presentaría para la clase de los niños mañana. Llevaba tres días sin hablar con Namjoon; solo contestaba con monosílabos o hablaba cuando en verdad era necesario.

Al parecer, Namjoon ya había notado la actitud de su pareja, pero pensaba que eran las hormonas del embarazo y lo dejaba, para no molestarlo.

El más alto entró a la habitación que compartían, algo apurado. El de cabellos castaños dejó su trabajo manual y se fijó en los movimientos del otro.

Namjoon revisaba el armario, revolviendo su propia ropa, murmurando cosas que ni él mismo entendía. Seokjin comenzaba a desesperarse, ¡estaba revolviendo toda su ropa! Y claro, como no movería ni un dedo para arreglarlo...

—Namjoon —le habló, pero no parecía escuchar—. Namjoon… ¡Namjoon! —gritó, y ahora este sí volteó.

—Oh, hola, Jin. —saludó sonriente, como si hace unos segundos no hubiera estado revolviendo el armario completo.

—¿Qué hacías? —preguntó cortante, volviendo a su tarea de cortar y pegar.

—Hmm... buscando cosas. —contestó con simpleza.

—¿Y para eso tenías que revolver todo? Namjoon, puedes preguntar, y lo sabes.

—Sí, pero... uh, no sé si... —musitó nerviosamente jugando con los anillos de sus dedos.

—Solo dilo, por Dios. —rodó los ojos.

—Hmm, okay... ¿Tú sabes…? ¿Tú sabes dónde está la última caja de condones que compré?

Seokjin volteó a verlo desconcertado. ¿Para qué carajo quería su novio una caja de condones?

—¿Para qué...?

—Bueno, verás... Hoy Yoongi me habló, y dijo que quería hacerle una broma a Hoseok, de poner condones inflados y llenos de cosas raras en su auto. —explicó sentándose a un lado del castaño, y este sonrió ante la loca idea de su amigo y asintió comprendiendo.

—Están en el baño, detrás de las pastillas.

—Gracias, cielo. —se acercó y le besó ruidosamente la mejilla.

Seokjin sonrió tontamente y se regañó mentalmente. No, no debería de sonreír, estaba enojado con Namjoon.

Su novio fue directamente al baño y, después de tomar todo, se asomó por la puerta para avisar que saldría un rato a hacer tal broma con Yoongi.

Seokjin suspira, toca su pancita abultada, arregla los anteojos de pasta gruesa y negra, pensando en que otra vez se quedó solo.

💕🍼

El teléfono fijo comenzó a sonar; con toda la pesadez del universo se paró, bajó las escaleras y contestó.

—¿Sí?

—¡Seokjin, hijo, bebé!

Estaba claro que era su madre.

—¿Qué pasa, mami? ¿Algo anda mal? —cuestionó frunciendo sus cejas.

—No, nada. Llamaba para preguntarte si podrías hacerme un favor.

—Claro, má, te escucho.

—Necesito que cuides por una semana a una de tus hermanas. Seohyun y yo iremos a Seúl a ver unas cuantas cosas, uh, y Sooyeon tiene que quedarse por unos exámenes, ¿puedes?