Capítulo 17

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—Namjoon, quiero fumar.

El más alto, quien revisaba unas cuantas recetas en internet, volteó a ver a Seokjin, incrédulo. ¿Había escuchado bien?

—¿Qué? Sabes que no puedes.

—Ya sé, pero en verdad quiero, y uno no creo que me haga daño.

—Jin, no. Falta poco para que los niños nazcan, después de eso podrás fumar. Correrían mucho riesgo los tres. Definitivamente no.

Seokjin jugaba con sus dedos, nervioso y temblando, más bien llorando. Llevó sus manos a su rostro y soltó un sonoro sollozo.

—¿Soy un mal padre? —preguntó sorbiéndose la nariz.

Tenía las mejillas rosadas y húmedas. Namjoon quería tomarle una foto en ese justo momento, era una muy tierna imagen, pero no se mostraría grosero, él pensaría que lo haría para burlarse.

—Oh, amor… —se cambió de lugar sentándose a un lado de Seokjin, dándole un gran y cálido abrazo, de esos que tanto le gustaban— Claro que no eres mal padre, nunca pienses eso, eres uno muy bueno y aún no nacen los bebés. —besó la frente del castaño.

—¿Me lo p-prometes? —se sorbió una vez más la nariz.

Namjoon asintió, secándole las lágrimas con la palma de sus manos. Tomó su delicado rostro entre ellas y lo miró detenidamente.

Era precioso; la carita rojita, los ojos brillantes con un destello de tristeza y culpabilidad, el pequeño puchero formando en sus gruesos labios, su cabello cayéndole por el párpado derecho. Simplemente precioso.

—Eres muy bonito, bebé. —dijo mirándolo con dulzura.

Seokjin lo abrazó y lloró en su pecho. No esperaba esa reacción de su pareja. ¿Acaso había dicho algo mal?

—¿Q-qué pasa? ¿Dije algo que no debía?

El de cabellos castaños negó con la cabeza, se retiró de su pecho y lo miró, sonriéndole.

—Para nada, al contrario, es que... Me gusta cuando me dices eso. Eres muy tierno, Nam. Gracias. —bajó la mirada hacia su pancita.

—Bueno, entonces… Eres precioso, divino, muy hermoso, me gustan tus ojitos; deberías verlos, seguro te enamorarías de ellos tanto como yo. Tus labios son deliciosamente abultados. Me gusta tu cabello suave y cómo huele. Me gusta mucho cuando te ríes y tapas tu linda boquita. Tu nariz es la cosa más bonita que hay. —se acercó a él, dándole un beso en la comisura de sus labios.

Seokjin no podía más con el sonrojo de sus mejillas, sentía que la cara se le quemaba con cada palabra que Namjoon decía.

—Basta, estás matándome. —rió nerviosamente, tapando su boca por pena.

—Por lo menos morirás sabiendo qué tan enamorado estoy de ti, precioso. —acortó la distancia que los separaba y lo besó lenta, dulce, y suavemente en los labios, sintiendo el sabor de estos.

—Nam, cuando fui con Jimin a ver las cosas de bebés, habían unas cunas ahí, eran blancas, creo que de madera o algo parecido, cada una tenía un cambiador y apartados para guardar cositas...

—¿Te gustaron? Si quieres podemos ir el sábado.

—¿De verdad?

Namjoon asintió.

—¡Sí! Son muy lindas, a ti también te gustarán.

—Por mí está bien. Por cierto, ¿cuándo sales de licencia?

Seokjin alzó la mirada pensativo, contando con sus dedos.

—Dentro de casi un mes más. —respondió.

Seokjin saldría de licencia por tres meses; al cumplir los ocho meses no podría trabajar ya que había posibilidad de que los niños lo lastimen u ocurra algún accidente, además de que para ese tiempo ya no aguantaría estar mucho tiempo parado, siendo un embarazo de dos bebés requeriría bastante reposo. El tiempo sobrante le serviría para que se sane de la cesárea que le aplicarían; aunque dependía de su recuperación, si en esos meses él no mejora le darían un poco más de tiempo.

—Ya es tarde, mañana hay que trabajar. ¿Qué tal si vamos arriba y nos damos unos cuantos besos de buenas noches antes de dormir? —propuso Namjoon, dándole pequeños besos de piquitos al castaño.

—Hmm… Interesante oferta —murmuró. Sujetó la cara de su pareja y lo besó profundamente—. Acepto.




💕🍼




El sábado llegó rápido. Las cunas habían llegado apenas media hora después de ser compradas. El cuarto de los bebés sería el de visitas, era el más espacioso. La pintura era verde claro con cortinas blancas.

Los muchachos de la tienda armaron las cunas; Seokjin les dio algo de propina y, con un "gracias", se despidieron. Decidieron ponerlas en el centro de la habitación, dejando un espacio entre las dos; traían móviles con figuras de animales de peluche y un velo beige como si fuera una cuna digna de unos príncipes. Y Seokjin así veía a sus bebés, como unos príncipes, o hasta reyes. En los cajones de estas guardaron toda la ropa que había sido adquirida desde antes.

Compraron un par de sillas mecedoras para darle de comer a los bebés ahí. Las mantitas estaban siendo lavadas con detergente de olor suave y serían guardadas en otra cajonera más grande. Había unos cuantos cuadros de flores o animales para adornar el cuarto. Según Seokjin, eso era muy bueno para los bebés, ya que así aprenderían a ver diferentes cosas sin salir de casa.

Dejaron una pared libre, ahí pondrían fotos de los bebés y enmarcarían algunas ecografías a 4D que ellos tenían; en ellas podías ver a los bebés casi perfectamente.

Eso era todo por hoy, a Seokjin comenzaba a dolerle la espalda y darle órdenes a Namjoon no era tan sencillo como parecía. Su lindo novio le preparó un té frío por el calor que hacía; él lo aceptó gustoso, agradeciéndole con un cálido beso en los labios.

Seokjin acababa de terminar su delicioso té, ya se estaba acomodando para dormir, cuando escuchó que su celular sonó; era un mensaje de texto.




Jimin: ¡ES UN NIÑONDKQLSOLQL!
3:46 p. m.

Jimin: tENDRÉ UN BEBITOOOOO
3:46 p. m.

Jimin: NO RESPIRO ESTOY LLORANDO
3:47 p. m.




Eso era maravilloso, de verdad se sentía muy feliz por sus dos amigos.




Seokjin: Muchas felicidades a ti y a Yoongi!!! Espero que cuando crezca no sea un Bad boy como Yoongi lol. ¿Cómo está él, por cierto? Dijo que quería un niño.
3:49 p. m.




Jimin: ESTÁ LLORANDO CONMIGO, AYUDA
3:50 p. m.




Seokjin: ¡¡Felicidades otra vez!!
3:51 p. m.




Jimin: Gracias, Jin <3
3:53 p. m.




Qué corazón más gay, pensó Seokjin. Pero qué decía, él ponía cosas peores y caritas extremadamente raras.

Con una sonrisa en su rostro, feliz por sus amigos, se tapó y acomodó en su cama para dormir. Namjoon lo siguió a los pocos minutos, abrazándolo por detrás, acariciando su pancita con sus bebés algo inquietos.

—Se mueven mucho. —murmuró el más alto cerca del oído contrario; el castaño solo asintió en respuesta.

—Yoong y Jimin tendrán un bebito. —comentó.

—Oww, qué lindo, me alegro por ellos. —dijo sinceramente.

—Yo también. —murmuró bostezando.

—Sshh… Vamos a descansar, después podemos salir a cenar a algún lado si gustas o visitar a Jimin y festejar.

Y con eso, Seokjin suspiró, y en unos segundo más ya se encontraba dormido cómodamente.












BABIES FOR SEOKJIN. ➸namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora