𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒 | Ran Haitani | tn

𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘀𝗲𝗶𝘀: 𝗍𝗊𝗆

Sus manos se mueven por mis muslos, me tiene contra la pared, mi falda se a alzado, sus besos son más salvajes que me falta el aire, alzó la cara y Ran baja su lengua por mi cuello, me sujeto más a su hombros, lo tomo del cabello para alzar su vista.

Me sonríe y me alza más, sus manos quedan a mis nalgas, abrí los ojos.

—Maldita sea quiero dejarte las piernas temblando, pero no quiero que sea nuestra primera vez así. — dice colocando su cara en medio de mis pechos.

Me baja con cuidado. Me ayuda a arreglar mi cabello que se a revuelto un poco.

—No creo que sea tú primera vez, pero la mía si lo es — volteo la cara, que pena.

—Entonces debe ser especial — me sujeta de los hombros y me da un beso en la frente.

Me da algo en el corazón y me sonrojó. Volteó a verlo.

—No quiero que sea temporal, me siento bien contigo, me siento protegida — rodeó mis manos por su cintura.

Me toca el cabello y siento sus brazos rodeandome.

—Yo... — antes de que Ran terminé de hablar, las puertas del elevador se abren.

—¿Ran? — una voz masculina lo llama.

Lo dejo de abrazar y mi vista se va al de cabello rosa de flequillo, con particulares rasgos en la comisuras de los labios, me ve y sonríe.

Ran me pone detrás suyo.

—Idiota — Ran le responde.

—¿Quién es esa pequeña? — la voz del pelirosa.

—Se llama "que te importa" — Ran me sujeta de la mano.

—Que feo nombre para alguien tan linda.

Caminamos pasando alado de él.

Antes de volver hacer contacto visual con pelirosa, Ran pasa una de sus manos por mis ojos.

—Largo Sanzu — Ran le dijo. Dimos unos pasos.

—Hay reunión con el jefe — Sanzu le gritó.

Con su mano en mis ojos caminamos hasta el auto.
Me abrió la puerta del copiloto y entre.
¿Jefe? De qué hablará esa persona.

Ran entro al auto.
No dijo nada en el camino, la presencia del pelirosa lo alteró.

Llegamos a la empresa.

—Hoy no me quedaré, nos vemos después bonita— Ran me dijo, se estacionó enfrente.

Me acerque para besarlo, pero él no se acercó. —En publicó no.

Tome mis cosas y baje del auto.
Me quedé conmocionada, imagine que estaría feliz, sujete mi celular y le marqué a Díaz mientras subía a la oficina de mi tía.

"Qué pedo" se escuchaba eco en la llamada.

"Díaz, qué haces cuando piensas que haces feliz a alguien pero demuestra lo contrario" dije acomodando mis cosas en la oficina.

"ay wey no entiendo, pero si estás bajoneada o algo, perforate o tatuate a escondidas, que sé yo, masturbate tal vez sobre piensas de más" me dijo y escuché una voz a lo lejos.

"Te habló después chiqui" me colgó.

Me tiré en el sillón.
Y chequé mi instagram, viendo varias historias, no sé si fue un mensaje subliminal pero las chicas que me aparecían tenían el septum.

Dudé un poco.

A mamá le molestaba todo esa clase de cosas y papá pff, pues ni idea.

Oh.