.｡*♡ ___𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 t/n Yahya es una chica de diecisiete años que casi siempre lo ha tenido, lo único que le ha faltado es el amor y atención de su ausente padre.
｡•̀ᴗ-✧ 𝗘𝗡𝗔𝗠𝗢𝗥𝗔𝗡𝗗𝗢𝗦𝗘 del ejecutivo de bonten trece años mayor que ella: 𝐑𝐀...
Unas lágrimas ruedan por mis mejillas, me muerdo el labio para soportar el dolor.
—Pero la nena grande quería hacerlo — Ran se acerca a mi oreja y me susurra.
Sigo llorando y siento que me voy a desmayar.
—Listo — dice el hombre que me perforó.
Me puso el septum, la perforación que va en medio de la nariz.
—Lo tendrás escondido en lo que se cura, aquí hay algunos consejos para cuidarlo y ya — me dice y se quita los guantes.
—Dolió cómo el carajo — digo. Ran me pasa un pañuelo y me ayuda a limpiar mis lágrimas.
—Aja — se ríe.
—¿Te estás burlando? — lo miró entrecerrando los ojos.
—No, no, pff, claro que no — me responde sarcásticamente. —¿Se te antoja un helado?
Me toma de la mano y salimos de la tienda.
Recorremos el centro, llegamos a la heladería y pido de _______ mi sabor favorito. Ran paga no pide helado, se sienta en una mesita y lo sigo cuando mi orden ya está lista.
Estoy enfrente de él mientras cómo mi helado, él saca su celular, quiero que me preste atención, así que muevo mi pie a su pierna.
Atraigo su vista y pone el celular en la mesa, con sus manos recarga su cara.
Ladeó la cara y lamo mi helado, pasó mi lengua desde la bolita hasta el inicio.
Nos quedamos viendo y veo su respiración agitarse.
—Estoy celoso de un helado— suspira e inclina su cabeza se le remarca el tatuaje en la manzana de Adán.
—Jajaja, ¿Eres celoso? — cruzó la pierna y termino mi heladito.
—Creo que no entendiste nada de lo que te dije ese día — alza las cejas y pone cara seria.
Suena su celular, y se levanta a responder. Lo sigo con la vista y se cruza una familia en mi camino, sus papás y un niño de menos de cinco años. Se le cayó el helado, los papás lo consuelan y le dicen que le compraran otro y que todo estará bien.
Sonrió al ver qué el niño abraza a su papá, y ríen juntos. La mamá llega con otro helado y se van.
Me quedo mirando a mis manos. Mis papás dan lo mejor de ellos para que yo esté bien y no me falta nada, pero de nada sirve si no me dan un cariño, aunque sea un abrazo y que me digan que me quieren mucho.
Recargó mi cara en la mesa. Quiero llorar.
Veo la mano de Ran tocarme mi cabello.
—Vamonos cariño — se aleja y me extiende su mano para que la tomé.
Me levanto, y la agarró, entrelaza sus dedos con los míos.
Vamos para mi casa, durante el camino le platico de las cosas que me gustan, le platico de mis amigos y le cuento de algunas anécdotas, Ran se ríe y a veces me pregunta qué significa cada palabra que digo cómo por ejemplo "Gpi, Roblox, manwhas, etc."
—Ay creo que he hablado mucho — le digo al darme cuenta que se estaciona enfrente de mi casa.
—Me entretiene oirte hablar— me palmea la cabeza.
—¿Seguro que no te aburrí? — abro la puerta del auto y tengo miedo a lo que me responda.
—No, yo te escucharé siempre que hables de lo que te gusta— extiende su mano por mi mejilla y me da un beso cerca de mis labios.
Sonrió y no me aguanto las ganas de besarlo, lo sujeto de las mejillas, mis labios se juntan con los de él y paso mi lengua por la suya.
Nos separamos.
—Te veo mañana — le digo sonriendo.
Me pasa mi mochila y antes de entrar a mi casa, le extiendo mi mano despidiendome.
Subo a mi recámara, aviento mi mochila y me acuesto en mi cama. Sin darme cuenta me quedo dormida.
Me levanto porque mi nana me trae de comer, el cielo ya se volvió oscuro. Me meto a bañar y me duele cada que el agua cae en mi cara.
Escuchó el timbre de la casa y me extraña, es tarde para visitas y mi tía ni toca.
—Señorita Yahya, la buscan —la nana me dice tocando mi puerta.
¿Ran? Pienso inmediatamente. Sonrió, pero sigo en bata de baño y el cabello mojado.
¿Así será mi primera vez? En mi casa recién bañada. Me reí en bajito y sólo me acomodé el cabello.
Baje las escaleras y mi nerviosismo iba en aumento.
Abrí la puerta esperando que mi hombre de 1.80 estuviera enfrente mío.
—Daiki que milagro — le sonreí desilusionada.
—Parece que esperabas a alguien más — alza una ceja y cruza los brazos.
—Pasa amiga — la dejo entrar.
Subimos a mi habitación.
—Perdón en la sala hay cámaras con audio y no vamos poder chismear a gusto — me siento en la cama y palmeó para que se siente alado de mi.
—Tengo algo que decirte — me dice seriamente.
—¿Pasa algo? — me acercó más a ella.
—¿Con quién te has visto últimamente? — me sujeta de las muñecas.
Abro más los ojos —Sueltame me lástimas — me quejó pero Daiki me sigue apretando la muñeca.
—¿Por qué ese tipo que te dobla la edad? — en un movimiento rápido se sube arriba de mí, su pierna queda en medio de la mia y sus manos aprietan mis manos arriba de mi cabeza.
—¿Daiki? — digo asustada, ella no sé comporta así.
—¿Qué no te has dado cuenta? — no logro verle la cara, pero siento caer en mis mejillas unas gotas.
—Él sólo te está utilizando, es un criminal — frunce el ceño.
Se acerca a mi cara y huelo alcohol en su aliento. Me quedo boquiabierta ¿Criminal?
—No sé de lo que hablas — me niego a creer lo que dice una borracha.
Me queda mirando y sube más su rodilla a mi entrepierna, acerca su cara tanto que siento sus pechos encima de los míos.
—Me gustas mucho — nos quedamos viendo, está sonrojada.
Y siento sus labios uniese a los míos, abro más los ojos cuando su lengua se junta con la mía, su saliva es fría y con sabor del alcohol, estoy en shock por su confesión y suelto un leve suspiro cuando nos dejamos de besar, un hilo de saliva sale de nuestras bocas.
Mi cara está roja, Daiki se acerca de nuevo para besarme...
¿Desde cuándo le he gustado a mi mejor amiga? ¿Y por qué dice que Ran es un criminal?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
