𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘂𝗻𝗼; 𝖱𝖺𝗇 𝖧𝖺𝗂𝗍𝖺𝗇𝗂.

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—Tía llegué- dije al entrar a la oficina

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—Tía llegué- dije al entrar a la oficina.

—Deja de llamarme tía, dime por mi nombre, me haces sentir vieja- me respondió escribiendo en su laptop. 

—¿Por qué nunca respondes el celular? - dijo volteandome a ver.

Que humor por eso aún no te casas. 

—Me suspendieron de la escuela - me senté enfrente de ella.

—¿De nuevo? le diré a mi hermano que te cambie - se levanto, los tacones resonaron por la oficina. 

Mejor dile que me venga a ver.

—Habrá una junta de negocios, quedate aquí  -dijo sosteniendo unos documentos sobre sus brazos.

Tengo curiosidad, quiero ir a ver por qué mi tía no usa un aburrido traje de falda y se puso un vestido pegado, lucía bien pero ¿tanto por una junta? 

—¿Te ayudo con eso? tu bonito vestido se opaca si llevas esto en las manos- dije levantandome y sosteniendo lo que trae.

Me miro dudando y sonrio. —Muy bien pero no hables okey. 

Entramos a la sala de juntas me fui al rincón y puse mi mochila en mis piernas, desate un poco la cortaba de mi uniforme y saqué una paleta para comerla.

Mi tía iba de un lado a otro preparando todo.
Saque mi celular para jugar con él, cuando entraron.

—Bienvenidos, tomen asiento - les dijo mi tía cuando su secretaria llegó con unos hombres.

Me levanté cuando mi tía me hizo señas de que fuera.

—Ella es mi sobrina, hija del empresario de Industrias Ink. -mi tía me tomó del hombro.

Los dos hombres de enfrente me miraron y el peliblanco sonrió.

—Será un gusto trabajar para usted en un futuro, soy Kokonoi Hajime.

—Rindou Haitani - dijo el de mullet lila, con un tatuaje en el cuello.

Le di la mano. —un gusto soy _____ Yahya.

Los otros se iban sentando mientras hablaban con mi tía.

—Ran Haitani, veo que se están presentando, perdón me atrasé - El de traje morado con camisa blanca entró. 

Su aroma me embriagó, fuerte con un delicado olor a menta; si soy buena conocedora Paris Hilton.

Me sonrió amablemente, trae el mismo tatuaje en el cuello que aquellos dos, su mano grande sostuvo la mia, me puse nerviosa, se la di sonriendo está jodidamente sexy.

Su cabello iba igual del color lila con tonos más fuertes que él otro pero él se veía más maduro, trae dos piercings en los lóbulos de las orejas, sonreí sujetando con mi otra mano el palito de la paleta, mientras lo miraba de arriba a abajo vi su reloj de la muñeca, Cartier.

𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒 | Ran Haitani | tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora