Un nuevo día en Cloud recesses, mucho más tranquilo que de costumbre. Qiren estaba rebozante de alegría, pues el causante de sus casi desviaciones de Qi no estaba ese día.
Se había enfermado.
Se desconocían las causas, pero entre los murmullos de esa mañana, la teoría a la que todos apuntaban era a que el causante no era nadie más que Wen Chao.
Y eso, de ser cierto, instauraba un miedo inconciente en muchos.
Y esa sensación no era por el Wen, sino más bien por lo que haría Wei Wuxian a continuación.
Muchos ahí sabían que ese día, simplemente era el sol antes de la tormenta. Un torrencial.
Todo partió el día anterior, cuando con aires de suficiencia, Wen Chao llegó ordenando que quería prepararle comida a todos los estudiantes, esto luego de enterarse que no solo Lan WangJi había preparado comida en una ocasión, sino que también Wei Wuxian, en ese mismo día.
Y claro, él quería demostrar que podría preparar platillos aún más deliciosos, cosa que de ser así, solo inflaría más su ego y demostraría —en su perspectiva— que era el mejor.
Nadie estuvo de acuerdo, pero tampoco hubo alguien que fuese capaz de oponerse. Aquellos que se habían salvado de la intoxicación de la vez anterior, estaban seguros de padecerla en esta ocasión.
—Yo paso, no quiero morirme esta vez y mucho menos quiero que seas la razón de ello o que siquiera tengas que ver.
Wei Wuxian había hablado. Tan despreocupado como siempre, sin ser consciente —o quizás simplemente ignorando— del ambiente a su alrededor. De las miradas de sorpresa, preocupación y enojo. Y quizás otras de sentimientos difíciles de interpretar.
—Wei Wuxian —pronunció el Wen, con un tono cargado de enojo.
—Soy yo —respondió divertido.
No le daría el gusto de que le intimidara.
El Wen iba a continuar, pero repentinamente se calló. Acción que sorprendió a quienes estaban presenciando.
¿Se rindió tan fácil? ¿Se habían salvado? Eran los pensamientos de algunos. Mientras que Jiang Cheng solo podía repetir "idiotas" en su mente, luego de ver las caras de alivio que estaban poniendo.
Y es que no se había rendido ni mucho menos, simplemente estaba pensando.
—De seguro simplemente tienes envidia de que pueda cocinar mejor que tú —Fue su mejor conclusión.
Wei Wuxian ignoró las quejas del Wen e incluso estaba listo para irse. Pensaba bajar la montaña para comprarse una buena dosis de Sonrisa del Emperador.
—Bien, sigue ignorándome. Mi comida es incluso mejor que la mierda que hizo Hanguang jun. Bueno, cualquier mierda sería mejor que eso —murmuró lo último.
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La otra parte de Wei Wuxian
FanfictionEs un secreto a voces, incluso muchos dudan de su veracidad. ¿Que aquel chico alegre y extrovertido es peor que Jiang Cheng? ¡Debía ser una broma! Al menos aquel no estaba amenazando a todo el mundo con romperle las piernas por algo que no le parec...