Es un secreto a voces, incluso muchos dudan de su veracidad. ¿Que aquel chico alegre y extrovertido es peor que Jiang Cheng? ¡Debía ser una broma!
Al menos aquel no estaba amenazando a todo el mundo con romperle las piernas por algo que no le parec...
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Caminaba por los pasillos de Cloud Recesses, sin saber si sentirse preocupado o aliviado al no estar acompañado de Wei Wuxian. Bueno, ya pasó a ser responsabilidad de Lan WangJi, si él le hacía ojitos a su hermano, que aceptara las consecuencias.
Una sonrisa aparecía en su rostro cada vez que imaginaba la reacción del Lan al ver la otra "faceta" de su hermano.
Aunque si lo piensa de forma seria, seguro se le pega aún más.
No es que sean solo suposiciones, sino que el propio Lan Xichen le confirmó el apego que sentía Lan WangJi por su hermano. ¿Esos dos juntos? ¿El témpano de hielo que no habla ni para decir hola y la tormenta que no se calla ni aunque se lo pidan? Sí, definitivamente eso no iba a funcionar.
Esa noche Wei Wuxian llegó más tarde de lo usual al dormitorio.
Jiang Cheng estaba pensando lo peor y por lo mismo, estaba listo para romperle las piernas.
Hasta donde tenía conocimiento, estaría con Lan WangJi en la biblioteca cumpliendo un nuevo castigo. Se aburría con facilidad, por lo que no llegaba demasiado tarde.
Lan WangJi y su hermano en una misma habitación.
No era que dudara del Lan, después de todo, parecía tener cara de no saber siquiera lo que era un beso. ¡El que le preocupaba era su hermano! Conociéndolo, era capaz de hacer cualquier cosa sin siquiera pensar en las consecuencias ni mucho menos en la reacción de la otra persona.
Estaba seguro que los expulsarían.
—¡Jiang Cheng! Estoy tan cansado, mira lo tiesas que están mis manos por culpa de Lan Zhan —Observó el semblante del contrario— ¿qué ocurre?
—¡Y eres tan descarado para preguntar!
Uno, dos, tres, respira. El asesinato está prohibido en Clouse Recesses.
Vio el cambio de semblante en la cara de Wei Wuxian, mismo que le indicó la veracidad de sus suposiciones.
Bien, a la mierda las reglas, los expulsarían de todas formas.
—¿¡Te enteraste de la pelea!? Creí haberlo ocultado bien esta vez —Se lamentó.
¿Cómo le había dicho su madre que se debía esconder un cuerpo de forma eficiente?
—¿Te metiste en una pelea? —habló lo más calmado que pudo, tan así que hasta él mismo se sorprendió.
"Qué tipo de pelea" quería preguntarle, pero se contuvo.
—Oh, no sabías —el tono de voz de Wei Wuxian disminuyó, demostrando el leve nerviosismo que se esmeraba en ocultar—. Bueno, todos cometemos errores. Me voy a dormir.
Cuando se encaminó a su cama, le agarró del cabello.
