Capitulo 12

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Luego del fatídico destino que vivió Peludita 2

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Luego del fatídico destino que vivió Peludita 2.0 —que al igual que la anterior, murió aplastada— Wei Wuxian decidió ir con Nie Huaisang en busca de su compensación.

Para Huaisang, era prioridad el tener a Wei Wuxian como amigo y no enemigo, así que le compraría Sonrisa del emperador.

—Oye, Huaisang ¿quién crees que fue el que mandó la araña de papel?

El nombrado le miró, pero se encogió de hombros, escondiendo su rostro en su abanico.

¡Claro que sabía! No era tonto. Cuando se hablaba de Wei Wuxian y regalo juntos, las opciones eran muy limitadas.

—¿Le preguntaste a Jiang Cheng? Él te la entregó, ¿no?

—Sí, pero es obvio que no fue él. Además estamos hablando de una araña, ¿te imaginas a Jiang Cheng haciendo una araña, aunque fuese de mentira? ¿O siquiera te lo imaginas haciendo una manualidad? La rompería en la primera oportunidad.

—Tienes razón. Además creo que sigue enojado contigo por lo de la araña.

—¿Por qué cosa? —preguntó Wei Wuxian, luciendo verdaderamente confundido.

—¿De verdad no recuerdas? —Wei Wuxian negó— Le pusiste una tarántula, a Peludita.

—¡Ah! Verdad. Fue una pequeña bromita, ya se le va a pasar el enojo a Jiang Cheng, él es así —Hizo un movimiento con su mano, restándole importancia.

Sí, definitivamente para Huaisang era mejor tener a Wei Wuxian de amigo que de enemigo.

Si esa era una pequeña bromita, no quería imaginarse lo que le haría a sus enemigos.

Llegaron al local que visitaban con regularidad, incluso el dueño del mismo ya los reconocía.

—¿Lo de siempre?

—¡Lo de siempre! —Wei Wuxian era quien pedía.

No se demoraron en entregarles sus jarras. Huaisang bebía, pero con mucho más autocontrol que Wei Ying.

—Estaba pensando una forma para dar con quien me mandó a Peludita 2.0.

—¿Y eso? —preguntó Huaisang.

—Simplemente quiero saber quien fue. No cualquiera haría ese gesto por mí y de las personas que se me ocurren que podrían haberlo hecho, ya las descarté a todas —suspiró.

—Oh, entiendo.

Huaisang estaba en un dilema, podría ayudar a su amigo a dar con esa persona, pero también quería divertirse un poco más viendo como lo descubre.

Aunque conociendo a su amigo, pese a su gran inteligencia, era muy torpe en cuestiones sociales y por quien era el que le realizó el regalo, muy probablemente no lo creería.

Tomando en cuenta esta última conjetura, quizás podría ayudar un poco.

—Me gustaría saber, soy curioso ¿sabes? Además quizás pueda agradecerle.

La otra parte de Wei WuxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora