Había pasado una semana desde aquel incidente con Wei Wuxian. Misma en la que no había pisado el dormitorio que compartía con él.
Y es que luego de ponerle semejante monstruo en su hombro, este se dignó a seguir manteniendo a aquel ser de mascota. Así que claramente no podría volver.
Ese tiempo estuvo quedándose con Lan Xichen, evitando a toda costa a su hermano, incluso en los recesos. No quería ver nuevamente al monstruo que adoptó de mascota.
Nie Huaisang había acudido varias veces a él para pedirle entre sollozos que se lo llevara también del cuarto, que no soportaba tener que convivir con una araña de tal porte.
Incluso le contó que una noche se le subió al rostro y casi se la traga.
Eso aumentó aún más su aracnofobia, pensando en la posibilidad de que en algún momento podría tragarse una araña.
—No hay espacio.
—¡Vamos! Solo habla con Lan Xichen. Necesito salir de ese cuarto —chilló, abrazándose a su amigo, sin intenciones de soltarse.
—Que no. Ya está todo ocupado.
—¡Su habitación debe de ser gigante!
Logró separar al chico de él.
—No.
Y digno, se fue lo más rápido posible.
No quería arriesgarse a que si llevaba a Huaisang con él, pudieran echarlos a los dos.
Que él se las arreglara con Wei Wuxian.
En la siguiente clase, todo parecía normal, aunque eso no duró mucho, pues como de costumbre, Wei Wuxian terminó haciendo algo que molestó a Lan Qiren.
Sí, lo volvieron a castigar.
Sí, nuevamente debía ir a cumplir su castigo en la biblioteca, copiando reglas. Cuando ni siquiera había terminado su otro castigo.
Y es que Xichen había convencido a Lan Qiren para darle ese tipo de castigos a Wei Wuxian, mismos que serían supervisados por su hermano. Todo con la excusa de que copiar las reglas quizás le ayudaría a que las lograra aplicar.
Claro que todo era un plan para contentar a su hermano menor, pues no era tonto, notaba la expresión que este ponía cuando veía al chico.
Y es que aunque no lo admitiera, estaba seguro de que lo consideraba un amigo. Así que claro que aprovecharía esa oportunidad para lograr que su hermano interactuara con gente de su edad.
Así fue entonces que Wei Wuxian se vio obligado a asumir un nuevo castigo.
—Cuida a Peludita. Está en la habitación, recuerda que es tímida y a las 4 debes sacarla a tomar el sol. También recuerda que a las 5 debes recolectar insectos vivos para dárselos. Eso, gracias.
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La otra parte de Wei Wuxian
Fiksi PenggemarEs un secreto a voces, incluso muchos dudan de su veracidad. ¿Que aquel chico alegre y extrovertido es peor que Jiang Cheng? ¡Debía ser una broma! Al menos aquel no estaba amenazando a todo el mundo con romperle las piernas por algo que no le parec...