Un nuevo día comenzaba, cada vez veía más cerca esos días libres que tanto estaba esperando. Perfectos para dormir hasta tarde emborrachándose con sonrisa del emperador. Mientras tanto, iba a aprovechar para seguir jodiendo o embelleciendo la existencia de los demás con su sola presencia.Jiang Cheng volvió a despertarlo temprano, no tanto como el día anterior, pero igualmente era temprano.
Al menos temprano para él.
Sus pies se iban arrastrando y sus bostezos estaba seguro que incluso se oían. Definitivamente no sirve para madrugar ¿Cómo Lan Zhan va a estar dándole comida a los conejos a las 5 de la mañana? ¿Con ese frío que hasta entume sus piecitos? O sea, por ser Lan y criarse ahí debía estar acostumbrado al clima, pero tampoco podía ser inmune al frío.
Bueno, mejor no opinaba, ya no sabía que pensar de Lan Zhan.
¿Por qué esos días tenían que ser fríos? Hace unas semanas atrás estaba bien, pero parecía que de un momento a otro se le ocurrió joderle la existencia.
Vaya, hasta el clima quería joderlo.
A la distancia vio a una cara conocida, Xichen. Se acercó a saludarle, pero antes de poder llegar a él y siendo testigo de que sí le miró, este se volteó y se fue.
¡Lo había ignorado!
No, Xichen no sería capaz de algo tan vil como eso. ¡Hasta hace un día estaban bien!
Ese tema no lo dejó concentrarse, por eso esperó a que terminara la primera clase y lo buscó para hablarle. Lo encontró hablando con otros discípulos de su secta, pero cuando intentó acercase, nuevamente fue brutalmente ignorado.
Se había vuelto a ir.
¿Qué estaba sucediendo? Su corazoncito de pollo que se encariña con la gente volvió a sentirse intranquilo.
No le gustaba cuando gente que le caía bien comenzaba a ignorarlo de la nada.
Cuando es gente cualquiera, que siempre le tuvo repudio, le importaba una mierda. Pero era diferente cuando había tenido una buena relación con esa persona y de la nada comenzaba a tratarlo indiferente.
Lan Zhan era la excepción, él siempre había sido indiferente, pero nunca sintió esa hostidad hacia él como sí la sentía de otros.
Pero en fin, estaba seguro que esa tarde no podría sacarse ese pensamiento de la cabeza. ¿Sería correcto preguntarle a Jiang Cheng al respecto?
O mejor se esperaba otro día, quizás no le quiso ignorar.
Mejor esperaba a la tarde y disfrutaba de una buena noche con sonrisa del emperador para dormir a gusto.
Cuando llegó la hora indicada decidió comenzar con su plan. Tenía unas botellas escondidas en un nuevo lugar que estaba seguro nadie encontraría.
Por él iba hasta saltando, pero tenía que ir lo más silencioso posible para no ser descubierto. Fue en eso que sin querer escuchó una conversación.
"como un dejá vù"
—Wei Wuxian ya anda haciendo de las suyas.
¿Él qué? ¿Tan famoso era para que siguiera llenando bocas? Y eso que su castigo no fue público, además que ese día había estado tranquilo.
—¿Lo dices por lo de ZeWu-Jun? Ah sí, ayer los vi hablando.
—Y hoy andaba sigue y sigue intentando llamar su atención.
—Pero si es obvia la razón, se está acercando a ZeWu-Jun para poder tener acceso a las respuestas del próximo examen. ¿O se les olvida que él lo hará esta vez?
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La otra parte de Wei Wuxian
FanficEs un secreto a voces, incluso muchos dudan de su veracidad. ¿Que aquel chico alegre y extrovertido es peor que Jiang Cheng? ¡Debía ser una broma! Al menos aquel no estaba amenazando a todo el mundo con romperle las piernas por algo que no le parec...