010

12 2 0
                                    

— Hey "pulgarcito".

...

— MiRae, tu.... ¿Haz recordado algo?

.
.
.

Esa noche no pude casi ni dormir.

El cambio en la actitud de Jimin luego de llamarlo "pulgarcito" tal y como en mi ilusión me hizo cuestionarme sobre mis sueños.

Se supone que si todos esos sueños o ilusiones son parte de mi imaginación como me dijo la abuela y mi psicólogo, no deberían alterar la realidad.

Entonces porque él me cuestionó si había recordado algo.

¿Ese apodo en mi sueño podría estar relacionado con la realidad? Y si era así entonces quien lo dijo...

Me volteé en la cama por milésima vez.

Debe haber una explicación lógica pero si no la hay entonces... entonces... ¿él puede ser... real?

Mi corazón latía desenfrenadamente con el pensamiento pero una vez más, terminó por comprimirse dentro de mi pecho como cada vez que me obligaba a mi misma a decirme que no era real, que él no era real.

Porque si él es real, ¿Porque nadie parece recordarlo? ¿porque no lo he visto?, ¿donde ha estado todos estos años?, ¿porque no me ha buscado?

O tal vez lo hizo y nunca preste atención.

Suspire profundo, cada vez son más las preguntas que respuestas.

La iluminación que entraba por la ventana me molestaba así que decidí levantarme, me senté en la cama bostezando. Tome un conjunto de ropa y fui al baño a cambiarme.

Estaba dispuesta a encontrar respuestas y ya sabía por donde empezar.

Mi estómago gruñó así que baje a la cocina pero unos murmullos llamaron mi atención. Me escondí para poder escuchar.

— Algo le está pasando — escuché una voz masculina

— ¿Estas seguro que fue lo que dijo? — escuche a la abuela

— Nunca lo podría olvidar — volvió a hablar esa voz masculina que pude reconocer — ¿Usted cree que ella...?

— No, no, no, no — le interrumpió casi desesperada — han pasado casi cinco años, le obligue a tomar una decisión y la acepto.

¿Decisión? ¿De que están hablando?

¿Cinco años?
Hablan sobre mi accidente, pero fui atropellada por un borracho.... ¿No?

¿Que más me han estado ocultando?

— ... y los resultados sin irreversibles, yo mismo lo confirme — no pude escuchar el principio por estar haciéndome preguntas — Entonces cómo explicamos que...

— No nos apresuremos — ambos quedaron en un silencio por varios minutos, la abuela volvió hablar — Ahora lo que debemos hacer es...

La madera bajo mis pies crujió, me golpeé la cabeza mentalmente.

Maldita casa de madera.

Volvieron a quedarse callados varios minutos, era inútil seguir escondiéndome así que decidí ingresar a la cocina como si no los hubiera escuchado.

Sus miradas ya estaban dirigidas hacia mi, como si supieran que había despertado y que aparecería por la puerta de la cocina en minutos.

Sus rostros estaban serios y cautelosos como si esperaran alguna reacción de mi.

Soy REALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora