— Ya llegue, Mi Rae.
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MaldiciónLuego del sueño húmedo, tuve que refrescarme el rostro en el baño unos minutos para después bajar a la cocina donde la abuela estaba cocinando.
—No te sientes y ven ayudarme a preparar la comida— ordenó sin mirarme — Aún tengo trabajo que hacer así que debemos irnos rápido.
—¿Irnos?
— Aún me falta cortar las flores para la estación de fotos.
Me pare a su lado recibiendo sus instrucciones para cortar las verduras. Arrugue el rostro al ver la cantidad de verduras y vegetales.
Será sopa, entonces.
Solo debo resistir unos días de puro vegetales y granos. Aunque sentía que estaba acostumbrada, aún no puedo creer que viví solo comiendo eso durante 7 años, sin comer carne.
Mi abuela se convirtió en vegetariana cuando una tía logró regular su diabetes comiendo sólo vegetales, granos y verduras. Desde entonces la abuela se convirtió de esas personas que confían en que los vegetales y granos proveen lo necesario para subsistir.
Aunque respeto su decisión, yo prefiero 1,000 veces comer carne. Mi favorito es el pollo frito con miel o con soya, o las costillas asadas cubiertas en salsa barbacoa y el...
— ¿Que tal el viaje? — cuestionó la abuela trayéndome a la realidad.
— Agotador — vi como meneaba los vegetales que hervían en la cazuela.
— Tal vez no sería así si solo te quedarás en casa — suspire — No tendrías que venir solo unos días, te daría trabajo en la floristería y estaríamos juntas.
— Por favor, ya sabes mi decisión abuela.
— Solo pienso lo que es mejor para ti — dijo sirviendo la sopa — Así no estarías sola en una enorme ciudad, tus amigos están aquí y él...
— No estoy sola — le interrumpí, el plato fue puesto frente a mi en la mesa — también tengo amigos en la universidad, un trabajo y hago lo que me gusta. ¿Es tan difícil entenderlo? Ya han pasado casi cinco años, abuela.
— Son personas que no conozco y no puedes confiar en la gente tan fácilmente — expreso molesta.
— Abuela...
— Si al menos retomarás tu noviazgo entonces me sentiría más en paz al saber que él te cuida.
Me paré de la mesa.
— Ya no tengo hambre — tome mi plato casi lleno — Te veré en el puente.
Deje el plato en el fregadero y salí de la casa aún cuando escuchaba su voz llamándome.
Por esa misma razón casi no venía a verla, la quiero mucho pero su terquedad y la mía hace que choquemos constantemente.
Caminé sin rumbo pues aún no quería llegar al lugar donde sería el cumpleaños. Necesitaba despejar mi mente antes de volver a ver a la abuela o encontrarme a alguien del pueblo.
Como si mis pies conocieran el lugar subí una colina con la mejor vista. El mar se podía ver con claridad, el golpeteo de las olas era lo único que se escuchaba. Me senté en una roca mirando el horizonte sintiendo mi cuerpo relajarse.
•••••
En otro lugar...
La mesa estaba repleta de comida coreana casera, los tres comían a gusto mientras que una que otra platica se realizaba.
Luego de salir de la estación del tren se habían dirigido al aeropuerto donde lo recogerían. Estaban muy emocionados por verlo, aunque lo que vieron no era lo que esperaban.
Su piel se había tornado un poco más caramelizada, sus flácidos brazos ahora tenían un poco más de músculos, su cabello ya no tenía esos colores llamativos pues estaba completamente negro largo hasta los hombros y su vestimenta era bastante diferente a la que usaba antes.
Casi no podían creer que era él hasta que lo vieron sonreír, esa sonrisa tan característica de él.
Durante la tarde fueron al supermercado a comprar más alimentos y luego juntos los tres se pusieron a cocinar sus platos favoritos entre charlas y juegos.
Luego de terminar de comer se sentaron en la sala.
— Pero entonces el profesor dijo que mi portafolio era muy repetitivo y ahora quiere que haga otro un poco más artístico.
La menor de los tres hizo un puchero ante su narración.
— ¿Puedo ver tu portafolio?
Ella se levantó del sillón donde estaban conversando, busco el portafolio y se lo extendió. Observó en silencio como él fruncía el ceño y apretaba los labios.
— ¿Tan malo es? — cuestionó cuando él vio la última hoja.
— La verdad son fotos bonitas pero no me expresan tu punto de vista — dijo con sinceridad — Apuesto a que solo las tomaste porque era lo que otros hacían.
Asintió cabizbaja.
— Escucha no soy bueno dando consejos pero si puedo decirte que debes tomar fotos cautivadoras porque lo sientes en tu corazón y no porque es lo que todos hacen — alzo el rostro de ella para que lo mirara — No importa si tu visión es diferente a los demás, ser diferente es lo que te hace única. Que se jodan los demás.
Ella se lanzó a sus brazos siendo correspondida. Había extrañado sus consejos y su forma de maldecir a todos aquellos que querían llevarle la contraria.
— Wow, es lo mismo que yo le he dicho — dijo el otro chico haciéndose presente.
La chica rio separándose.
— Gracias es lo que necesitaba — dijo mirando a ambos — a los dos.
— Para eso son los hermanos — él despeinó su cabello de forma juguetona.
Así pasaron la tarde, poniéndose al día conversando de todo lo qué pasó durante todos esos años separados.
Todo parecía perfecto y esperaban que continuara así.
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No olvides dejar tu estrellita

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Soy REAL
FanfictionCada noche te pierdes en sus ojos color miel, en sus manos tocándote, en sus labios besando tu piel, su voz profunda reclamándote como suya y al abrir los ojos te das cuenta que solo es un sueño del que no quieres despertar. Pero que sucede cuando...