Capítulo 8. La emperatriz gana

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Nahia queda con un sabor amargo, ¿por qué se fue con ese demonio?, ya no importaba su misión era conseguir ese rombo.

Se encuentra con Cassiel reteniendo a los ladrones y algunos los mataban con esa gran guadaña que traía.

Nahia: rey Cassiel, tendrás el honor de ser decapitado.

La chica se apresura y cuando su cuchillo roza el cabello blanco de Cassiel, él toma fuertemente su muñeca.

Cassiel: ah... -susurra-: pensé que eras Dakumyujikku-. ¿por qué una asesina copia los movimientos de un demonio?

Nahia terminó impactada por los reflejos del humano, pero no lo comprendía, estaba siendo muy rápida para que no la descubriera.

Nahia: pero, ¿cómo?

Cassiel: conozco esos movimientos de memoria...ya veo, te envió Ryuketsu.

La mujer se molesta y trata de apuñalarlo, pero el albino se movía muy rápido esquivando sus ataques, el demonio del rombo descifra algo sobre el cuerpo que estaba usando, entra en el alma donde ambos convivían.

- Este cuerpo se ve muy débil, pero es muy resistente y con entrenamiento ¿será qué? ... ¿quién carajos eres Cassiel MoonLight? -se pregunta el demonio del interior.

- Pensé que ya lo sabías Kuraitsuki -una dulce pero cansada voz suena por detrás.

Una voz se escucha, era el verdadero Cassiel que estaba detrás de él observando todo.

WhiteCrystal: te acabas de dar cuenta, soy el ángel ejecutor del reino Empíreo, aquel que salvaste aquella vez.

Kuraitsuki: interesante, ¿por qué un ángel de rango superior sigue aquí? ¿no deberías haber regresado y ser adorado por los comandantes o del ángel Supremo?

El pequeño ángel sonríe con melancolía, este demonio no lo recuerda ¿verdad?, qué más da en esta guerra tan cruel...

WhiteCrystal: estoy de tu lado, buscas deshacerte de Gwenyth, yo busco la libertad de estas ataduras...aunque...siento mi mente ser un caos en este momento.

Kuraitsuki: ¿ataduras?

WhiteCrystal: escapé de mi papel en el reino Empíreo, pero sin un nuevo ejecutor no podré escapar de las órdenes de Gwenyth, estoy fingiendo ser un príncipe para que Gwenyth no me reconozca.

Esta situación lo piensa con cuidado, ¿para Gwenyth es difícil conseguir un nuevo ejecutor? No debería, tiene tantos ángeles más capacitados.

WhiteCrystal: pero no deberías desviar tu atención...Gwenyth...

Kuraitsuki: lo sé, ya he calculado todo.

Al volver en el momento un ángel había herido de gravedad a Nahia con esas espadas de luz, mientras que otros 2 ángeles sostenían a Cassiel con fuerza, la emperatriz Gwenyth apunta en rombo con una daga de luz.

"-Espero que lo que estés planeando valga la pena como para sacrificar nuestras vidas...".

Cassiel: Gwenyth Shinsei...

Gwenyth: al fin te tengo a mi merced, ¿qué se siente perder Kuraitsuki?

Con una gran sonrisa clava la daga en la gema, provocando que el cuerpo de Cassiel tiemble y grite de dolor, el demonio estaba siendo expulsado de su cuerpo, la gema se rompe y sale una gran alma con energía de oscuridad, la emperatriz lo captura mientras recoge los fragmentos de la gema.

Gwenyth: yo siempre gano, recuérdalo.

Por la separación tan repentina Cassiel cae al suelo sin fuerzas, Gwenyth lo mira fijamente pero no le da importancia y se retira del reino con las piezas de la gema, esta regresa a ser de color negro...

Nahia despierta del duro golpe y al notar el cuerpo inconsciente de Cassiel y que no estaba el rombo rápidamente se va al reino con su amado antes de que la encerraran en el calabozo.

Al llegar, Ryuketsu tenía a Dakumyujikku encadenado en su trono, esto hizo que la asesina sintiera tanta rabia.

Nahia: no sabía que seguías teniendo sentimientos por ese demonio.

Ryuketsu: ¿y el rombo?

Nahia: la emperatriz Gwenyth se lo llevó.

Sin que se lo espere recibe una fuerte cachetada de parte de Ryuketsu.

Ryuketsu: ¡eres una inútil! ¡¿cómo no puedes cumplir una misión tan sencilla?!

Nahia: ¡tu deberías ir, pero preferiste huir con ese demonio! -estaba a punto de llorar.

Ryuketsu: jaja ¿acaso vas a llorar? Vaya debilucha que encontré, lo que tengo con Dakumyujikku no es tu problema, lárgate.

La mujer se va a su habitación llorando, no podía creer que la había golpeado y para colmo había sentado a ese demonio en el trono... aunque, debía esperarlo ya que Ryuketsu era alguien salvaje y sin sensatez.

Kurayami No AkumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora