Capítulo 10. Traidor del reino

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Después de unas horas de sueño el príncipe Ashbel despierta con sus fuerzas renovadas, mira a todas partes y suspira al darse cuenta de que fue Phoenix quien lo trajo a su habitación, pues nadie más que él era digno para entrar a sus aposentos.

Mira el mensaje de Absalem y se levanta de forma suave, al ver lo que decía el mensaje se sorprende pues no había tenido tiempo para practicar sus habilidades en batalla, aun así, se apresura para arreglarse y alistar su abanico.

Al salir corre para escapar del castillo, pero se choca con Phoenix que había terminado de entrenar, por lo tanto, se dejaba ver sus músculos marcados por lo húmedo del agua caliente, provocando que Ashbel se ruborice un poco.

Phoenix: príncipe Ashbel, debería estar descansando.

Ashbel: no te preocupes Phoenix, ya me siento con mucha energía —sonríe y se sacude un poco para relajar el rubor.

Sabía lo que iba a hacer, era muy probable que no iba a regresar, después de todo, no sabía exactamente a qué enfrentarse, acaricia la mejilla de su guardaespaldas por última vez y como si éste ya conociera su significado toma suavemente su mano.

Phoenix: déjame acompañarlo alteza, solo le sirvo a usted, por lo tanto, voy a ir con usted, después de todo tengo que protegerlo.

Ashbel: Phoenix, no quiero involucrarte en esta guerra —acerca su frente a la de él— por favor sigue ayudando a tu reino.

Phoenix: alteza…. —se sonroja y lo abraza con desesperación como despedida— por favor Ashbel déjame acompañarte.

Flame: ¡príncipe Ashbel, guardián Phoenix! Si en este momento dejan el reino van a ser considerados como traidores del reino Fuego —sonríe de forma triunfante e invoca a los guardias.

Ashbel sabía el riesgo que corría al aceptar este plan, lo sabía y aun así aceptó, pero no quería que el reino perdiera al mejor guardián que conocía y ve a Phoenix protegiéndolo, sabía que quería ir a pelear.

Ashbel: alto…solo yo seré considerado un traidor del reino, Phoenix no tiene nada que ver en esto.

Phoenix: alteza ¿qué estás? ….

Ashbel: Phoenix, eres el mejor guardaespaldas que pude haber aceptado, no estoy dispuesto a dejar que mi reino pierda al mejor guardián que tiene, por favor, Phoenix, estas son mis últimas órdenes.

Phoenix: …. Sí alteza.

Ambos se miran con melancolía, en este punto ambos no sabían lo que podía suceder, a Ashbel le dolía una despedida dolorosa, abre su abanico desapareciendo en un camino de fuego, el rey de Fuego que lo estaba viendo todo y sonrió de forma maliciosa.

Aiden: príncipe Ashbel Blood, hoy has madurado…supongo que de ahora en adelante te has convertido en un buen demonio…

Ashbel llega en un remolino de fuego al punto indicado donde se encuentra con Absalem, Cassiel y un hechicero con nombre Sharett, el cabello de Ashbel nuevamente se veía apagado a falta de la compañía de su guardián.

Sharett: ya estamos todos…en fin, es un gusto conocerte finalmente Cassiel.

Cassiel: a mí también… aunque todo sea de parte de un plan…

Sharett: es un plan para detener la tiranía de la emperatriz Gwenyth Shinsei…tal vez esto no sea tan grave…la gema está cerca de ella, lo que quiere decir que tenemos más posibilidades de derrotarla.

Cassiel: y, ¿Por qué estoy en este plan para acabarla? ...yo solo soy un príncipe.

Sharett: no me quieras engañar…tú en realidad eres un ángel, por eso Kuraitsuki te eligió.

Kurayami No AkumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora