"Ojo por ojo y Diente por diente" (Sasuhina)

43- Con amor, Mamá.

Me duele muchísimo la cabeza y ni siquiera recuerdo el porqué, tampoco recuerdo haberme quedado dormida en ningún momento, ni siquiera recuerdo el haberme acostado a descansar un minuto, lo último que recuerdo es que.... Ví a las chicas llorando mientras me abrazaban...Pero después de eso...No recuerdo nada más, no sé que me pasó, no sé porque estoy así, lo único que sé es que....

No quiero volver a pasar por lo mismo.

No quiero volver a perder a otro niño.

No quiero sufrir lo mismo que sufrí cuando paso.

Quiero ser madre en el momento indicado.

Quererlo como mi madre me quiso a mí.

Darle un padre que lo ame tanto como lo haría yo, aunque no esté enamorado de mí.

Cuidarlo cuando esté bien o mal, enfermo o sano, protegerlo pero sobre todo criarlo.

Lo prometo por mi angelito.

Me cuídare muchísimo más si quedo en estado nuevamente pero lo que es más importante; Lo cuidare a él.

A mí próximo hijo.

Si es que Dios me da la dicha de ser madre nuevamente y cumplir completamente con mi embarazo.

Hasta entonces trataré de sanar todas las heridas que tengo dentro de mí.

Sanarlas tanto como pueda.

Lo haré, eso lo juró.

.
.
.

Me siento adormilada, todo me da vueltas, no sé que me pasa, abro los ojos y luego de unos segundo mi visión se aclara y se enfoca en un lugar blanco; lugar que conozco muy bien, es el techo de mi habitación, me levanto con cuidado y siento que me duele la pierna y el brazo derecho; una fuerte punzada en mi cabeza que no me deja tranquila.

Me levanto de la cama lentamente y salgo por la puerta de la habitación, camino por el pasillo hasta dar con la sala de estar en dónde se escuchan algunas voces, se quiénes son, y ellas serán las que me ayuden a saber que fue lo que me pasó.

Me a cerco hacía ellas hasta obtener su atención, ellas al verme corren hacía mí, y me hacen sentarme lentamente, no sé que pasa pero me siento muy cansada....Es cómo si no hubiera descansado en lo más mínimo.

Ellas me ven completamente preocupadas y no entiendo que es lo que pasa, ellas me miran y la verdad se que ninguna tiene la intención de decirme que pasa, así que soy yo la que se adelanta y hago la pregunta que realmente quiero saber.

—¿Qué fue lo que me pasó?

—Te desmayaste. —Me dice nerviosa y preocupada mi amiga oji-verde—

—¿Como que me desmayé? —Tenía mucho tiempo que esto no me pasaba, la última ves fue hace un año, en dónde tuve una recaída y me desmayé en pleno centro comercial, no fue un lindo recuerdo, la verdad.—

—No sabemos....Cuando nos contaste...—Empieza insegura— Lo que te paso, te veías muy pálida,  bueno más de lo normal...Trataste de levantarte para buscar algo, no nos dijiste que era, pero cuando diste los tres primeros pasos, te desmayaste y caíste al suelo. —Y esta vez habla Ino de una manera muy nerviosa algo que es muy raro en ella—

—Sí. Te golpeaste la cabeza del lado derecho, el doctor dice que si tú cuerpo no hubiera amortiguado en gran medida tú caída, habrías tenido una fuerte contusión en la cabeza.

—Oh...¿Entonces ese es el dolor que siento en mi pierna y brazo derecho?

—Suponemos que es eso, ¿No te duele  la cabeza? El doctor dijo que si te dolía demasiado, que tomaras una de las pastillas que te recetó antes de irse.

—Sí, me duele un poco. —Temari va hacía la cocina y de ahí vuelve con un vaso de agua y una pastilla, lo que supongo es la medicina que me recetarón.—

—Ten, —Me entiende el vaso con el medicamento— Tienes que tomarla cada ocho horas si el dolor no desaparece, ¿entendido?

—Esta bien.

—Hina....¿Qué era lo que nos querías enseñar? antes de que....Bueno, ya sabes....

—¡Ino! No es el momento, luego nos lo dirá. —La regaña la Sabaku No–

—Esta bien....Enserio les quería enseñar algo muy importante para mi, si quieren pueden acompañarme.

—¿Segura que puedes caminar bien? Te ves cansada.... —Murmura Ino—

—Sí, estoy cansada pero eso no quiere decir que este paralítica.

Me levantó siendo seguida de cerca por mis amigas, voy hacía mi cuarto, no el principal que comparto con el rubio. No, mi habitación, en donde guardo todo aquello que amo y atesoro, al llegar abro la puerta la cual se encuentra cerrada con llave, soy la única que tiene la llave de esa cerradura, solo ahí una sola llave, y esa, la llevo a todas partes, la llevo siempre conmigo, escondida en un dije de forma de angel junto con un pequeño corazón hecho de oro que siempre llevo en el cuello.

Al entrar a la habitación lo primero que nos recibe son sus paredes pintadas de azul cielo decoradas con pequeñas nubes blancas, las chicas se ven una a la otra, ya que es la primera vez que ellas, o mejor dicho; que alguien entra a esta habitación aparte de mi, ya que hasta yo fui la que pintó este cuarto.

Camino lentamente por la habitación, en donde se encuentra únicamente una cama matrimonial cubierta con sábanas azul claro la cual es cubierta por muchos peluches de diferentes tamaños y colores, al lado de esta se encuentra una pequeña mesita de noche y encima de este una linda lámpara en color plata con diseños dorados, un armario blanco se encuentra al frente de la cama, en la habitación no hay un cuadro o imagen, nada. Solo uno el cual se encuentra arriba de la cama matrimonial, en ella se encuentra el retrato de una hermosa mujer, Peli-azul por cierto, de tez blanca y de unos hermosos ojos perlas y abajo de esta imagen se encuentran unas lindas palabras.....

Hija...No sabes lo mucho que te amo, en lo mucho que me gustaría poder quedarme contigo y con tú hermanita por más tiempo, la vida nos da, pero como sabrás; también nos quita y para bien o para mal mi día se acerca, quiero que cuando veas este cuadro me recuerdes, no con lágrimas en tus lindos ojos, sino con una sonrisa en tus labios, sabes que me encantan tus sonrisas.

Mi niña; vive tu vida, se libre, llora cuando haya que llorar, grita cuando tengas que gritar pero sobre todo; sonríe cuando sea el momento de sonreír, para todo ahí un momento mi niña, y solo tú sabrás cuando será el indicado.

Cuídate mi princesita perlada, amate como solo tú puedes hacerlo, has de tu vida lo que quieras.

Sino quieres estar al frente de esa gran empresa Hyuga, no lo hagas, solo sigue a tu corazón; El jamás se equivocará.

Pero si eliges estar al frente, sabes que yo te apoyaré en donde sea que esté y lo haré con todo mi corazón y alma, sabes que confío plenamente en ti, eres demasiado talentosa mi niña.

Y por último cuida de tu familia; De tu hermanita Hanabi, De tu primo Neji, pero sobre todo, de tu padre.

Te deseo suerte mi niña.

Con amor, Mamá.