Devastado/ capítulo 4

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Ese día iba a decir algo importante an mis dos únicos amigos pero en ese mismo instante, todo se vino encima. Todo...se devastó.

En el campo de flores estaba Sam y sus
dos amigos Tomui y Frank. Él Estaba apunto de contarles algo.
–Soy uno de ellos... Sam hizo un silencio. –Un bloodser...

De pronto se escuchó un gran estruendo y a lo lejos se veía un edificio derrumbándose, dicho edificio estaba cerca de la escuela de Nori.

Tomui y Frank impactados de lo que dijo Sam, escucharon también el estruendo.
–¿¡Que rayos fue eso!?
–Ese edificio está cerca de la escuela de Nori.

Sam salió corriendo inmediatamente, pero Tomui le gritó:
–¡HEY NO TERMINASTE!
Frank le tocó el hombro y con su rostro le dió a entender que tuviera empatía. Frank
salió corriendo detrás de Sam y Tomui se quedó.

El campo de flores estaba a tres cuadras
de la escuela de Nori. Sam corrió y pasó por su colegio mientras veía a lo lejos que
otros edificios se derrumbaban. Ahora le faltaba una cuadra más para llegar a la escuela de Nori. Cuando estaba a metros de llegar se escuchó otro estruendo y
consigo venía una expansión que destruyó una cuadra antes y la cuadra donde estaba la escuela de Nori.
A Sam no le daría tiempo de correr de la expansión que cubrió su rostro y la fuerza de la onda se
lo llevó con él.
La onda destruyó casas, edificios, locales. Sam se levantó de unos escombros pequeños; del golpe le
sangraba un poco la cabeza, cuando se levantó se escuchaba un pitido en sus oídos y en medio se escuchaban gritos y llantos, Sam estaba a mitad de consciencia y mareado, lleno de polvo de escombros.

Caminó lentamente y mareado rumbo a la
escuela y de paso veía gente gritando, personas a las que les habían caído pedazos gigantes de edificios, veía desmembramientos, partes de cuerpos tirados, veía niños llorando.
Personas muertas debajo de pedazos de casas y de edificios. Llegando a la escuela y pasando
por todo ese caos... Habían niños heridos, profesores e incluso algunos ya estaban sin vida. Niños debajo de escombros.
Sam se impactó y se empezó a desesperar ya que no veía a su hermana por ningún lado. Empezó a buscar por todos los escombros.

Esa ansiedad, esa maldita ansiedad que a todos nos ha consumido cuando sentimos que nos vamos a morir, cuando nuestro corazón late rápido y fuerte, tanto que podemos sentir como se desprende de nuestro pecho.

–¡Norii! ¿¡Dónde estás Nori!? ¡NORII!
La desesperación y el estrés de Sam aumentaban al no encontrar a su hermana.
Mientras tanto Frank llegaba al lugar y veía todo el caos y destrucción que acaba de ocurrir. Él empezó a buscar a Sam y empezó a correr hacía la escuela de Nori.
–¡SAM, SAAAAM! Gritaba Frank buscándole.

Mientras tanto, arriba en el cielo, estaba el ser responsable del incidente. Ese ser sin mostrar prueba alguna de quién era, estaba flotando como si nada mientras observaba la cantidad de personas que estaban muriendo.
En la escuela, Sam seguía buscando a Nori desesperado cuando de repente al fondo vió el bolso de Nori, nuestro protagonista corrió hacia él y cuando lo levantó... estaba lleno de sangre, el rastro llevaba a la par de una gran estructura que le cayó a alguien encima, la persona que estaba debajo no se veía ya que la estructura la había aplastado por completo... pero a deducir de que el bolso de Nori estaba allí, esa persona debajo de esa gran estructura... era ella.

Lo primero que pasó por la cabeza de Sam fué la vez que Nori le regaló la pulsera que él llevaba en ese momento. Sam gritó: –¡AAAAAAAAAAAAAH!

Frank llegó a la escuela y vió al fondo a Sam y cuando se acercó vió el bolso y el charco de sangre. Impactado de eso se tiró de rodillas. Sam gritaba fuerte y su llanto acompañaba a esa desesperación.

Dentro de su mente yacía un lugar oscuro donde alguien habitaba dentro de él. Esa cosa tenía un cuerpo de un hombre alto y corpulento, pero este hombre no dijo nada y se mantuvo callado.

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