Todo parecía normal, la guarida de los akatsuki no estaba tan vacía y solitaria como en tras ocasiones, sino que estaban casi todos los miembros, al igual que en otras ocasiones estaban en misiones importantes que podían durar semanas, meses o incluso años, por lo que no podían ir a la guarida, por eso a veces la moral estaba baja, ya que cuando están en esas misiones no tienen mucho tiempo para contactar con los demás ni siquiera por mensaje, lo que provocaba que no pudieran saber si estaban bien y se sentían tristes.
Era esa sensación de vacío la que inundaba la guarida todos los días, aún que estuvieran casi todos siempre se sentía como si faltara alguien, de echo así era, y ese hecho provocaba la tristeza prácticamente general para casi todos los miembros, era una organización que estaba muy unida, sus miembros eran muy amigos, así que les resultaba difícil no extrañar a los que faltaban.
Sin embargo una parte de esa sensación desapareció cuando Sasori llegó a la guarida, era como una liberación casi, como si esa preocupación desapareciera al saber que estaba sano y salvo, al saber que estaba bien y en la guarida, era algo que les aliviaba mucho más de lo que pudieran admitir.
Por el simple echo de que el estuviera ahí la rubia prefirió pasar tiempo con el marionetista, ya que era mejor que sentirse sola y aburrirse, por lo menos con el podía hablar tranquilamente si le dejaban los demás miembros, cosa que era bastante difícil ya que muchos siempre buscaban el momento perfecto para molestar a la gente. Sin embargo ahí estaban, en el salón, cara a cara, hablando tranquilamente sin ninguna interrupción, de momento, nunca se sabe, y con esa gente en la organización aún menos.
–Oye Deidara te puedo hacer una pregunta...?
El pelirrojo la miró a los ojos mientras le hablaba y con una mirada seria provocó que la rubia se sonrojara incluso que se avergonzara un poco de ello y mirara al suelo.
–Claro dime...–respondió con un hilo de voz.
–Por que?
–Hum? Que?
–Por que hiciste eso?
–Lo de antes...?
–Así es, lo de antes, explicame lo de esas fotos.
–Ahh...Bueno, pues Zetsu aprendió a usar Photoshop. Y pues luego Pain empezó con sus tonterías.
–Ah bueno...
–¡Ahora si Deidara dame una explicación!
–Lo tenia en la galería.
–Está bien, digo, que muy mal Deidara! Hija del pecado.
–Lo siento Danna...
–Nunca lo imaginé de ti Deidara...
–Lo siento mucho...
–Ahora pasa las imágenes.
Puede que tan solo llevaran una semana hablando día si y día también, pero eso era algo que le entretenía mucho a Deidara, Sasori le parecía una persona realmente divertida y alguien a quien le tenia la suficiente confianza como para hablar con el de cualquier cosa, aún que fuera una tontearía, con él sentía que se podía expresar libremente. Era algo que le encantaba, esa sensación de confianza y comodidad que no sentía con nadie más, era algo que solo él le hacia sentir, algo que le hacia especial, que le hacia diferente a todos los demás, que hacia que fuera una persona muy importante para ella cosa que hizo que quisiera pasar más tiempo con el, parecía un circulo vicioso, cuanto más hablaba con el más le gustaba hacer eso y más tiempo quería pasar con el, a diferencia de los demás el siempre estaba para hablar, cuando nadie más quería estar, eso era lo que le hacia tan especial.
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Todo por tu sonrisa
Random¿Que harías tú contar de conseguir que una persona sin ganas de vivir siguiera adelante? Esa es la cuestión de esta chica que se encuentra debatiéndose sus decisiones. Bienvenidos a este fanfic de sasodei (Sasori x Deidara). Si no te gusta no entres...