Capítulo I: El sábado noche

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Deidara era una chica de unos diez y nueve años, vivía una vida un poco movida. Normalmente le gustaba salir a pasárselo bien con su amiga Obita y el novio de esta última, Kakashi, pero a veces el no estaba de humor y terminaban saliendo solo Obita y Deidara. La Uchiha ya la rubia eran muy buenas amigas gracias a todo el tiempo que pasaban juntas, algunas veces los fines de semana salían a tomar al bar o a algún lado, sin importarles mucho a dónde fueran, lo único que les importaba era tener la compañía de la otra y poder pasárselo bien.


Deidara lucía su rubio cabello suelto, solamente lo recogía un poco una diadema plateada a juego con el vestido blanco con toques grises que lucía esa noche, sin embargo llevaba unas Converse blancas para darle a su look un toque informal. Por otro lado Obita vestía con un top rojo, unos pantalones vaqueros cortos y unos botines negros. Las dos estaban dispuestas a pasárselo bien esa noche, ya que a la Uchiha poco le importaba lo que pensara el Hatake sobre que hacía en un bar, ya que el días atrás se había ido con sus amigos de copas y había vuelto a altas horas de la madrugada. Sin embargo a diferencia de su amiga, a Deidara no le importaba lo que pensaran los demás sobre ella, por qué tampoco dependía de nadie, ni pretendía que fuera así.

–Oye Deidara...–dijo la Uchiha colocando su mano sobre el hombro de la mencionada.

–Que pasa?–preguntó girándose a ver a la de pelo negro.

–Creo que olvidé mi cartera en la guarida–pronunció un poco avergonzada.

–Tranquila, si es por el dinero yo te invito, no te preocupes, te la debo de la última vez–dijo la rubia dibujando uns amable sonrisa en su rostro.

–Dei no hace falta que lo hagas...–añadió mirando a la rubia con una expresión un poco seria.

– Pero quiero hacerlo, así que yo pago–dijo tomando de la mano a la Uchiha para llevarle a la barra del bar a la fuerza–. Camarero! Dos chupitos de tequila!!

El camarero agarró dos vasitos de tequila del estante que tenía atrás de él y sacó una botella de tequila de la mini nevera la destapó y vertió una pequeña cantidad en los dos vasos para luego entregárselo a las chicas. Antes de que el chico pudiera volver a guardar la botella en la mini nevera Deidara le miró con una sonrisa y colocó su mano sobre la del chico en la que tenia la botella.

– Deja la botella guapo, que la noche es larga–dijo guiñándole un ojo al camarero.

El le obedeció y dejó la botella dedicándole una leve sonrisa a la rubia mientras la pelinegra miraba sin entender lo que acababa de suceder. La de ojos azules agarró los chupitos y extendió un poco el brazo derecho hacia su amiga con una sonrisa.

–Quieres?–dijo acercando el vaso un poco más hacia la cara de la Uchiha.

– Que?–preguntó aún confundida con lo que pasó con el camarero.

– Que si quieres un chupito, que otra cosa va a ser?–le respondió la rubia extendido el brazo un poco más para que su amiga agarra la bebida.

– Ah, si, si quiero–dijo agarrando el chupito que le ofrecía la de ojos azules.

Ambas agarraron sus vasos de chupito y se lo tomaron de un trago, aún que la reacción de ambas no fue la misma. La de rubia se le dibujó una sonrisa un poco más grande en su rostro, por otro lado la pelinegra tenia una expresión parecida a la que hace un bebé cuando prueba un limón por primera vez. Se notaba que a pesar de ser más mayor, tenía menos resistencia al alcohol, su cuerpo no lo toleraba igual de bien como la rubia, que a pesar de superar por tan solo un año la mayoría de edad y que tan solo podía beber alcohol legalmente desde hace un año parecía tener bastante más experiencia que la Uchiha.

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