La reina

711 al 720

Capítulo 711: ¿Fuiste a una cirugía plástica?

Ella había dicho que quería ir a clase hoy y Fu Mo también quería regresar.

Después de ocuparse de la empresa, Su Cha llevó a Fu Mo a la escuela.

Después de no regresar a la escuela durante un mes, no fue Su Cha quien se sintió diferente, sino Fu Mo.

La apariencia actual de Fu Mo había cambiado mucho desde antes.  Incluso los maestros no se atrevieron a dejarla entrar. Muchas de sus fotos de identificación tuvieron que ser reprocesadas.  De lo contrario, otros no se atreverían a reconocer quién era ella.

Fu Mo y Su Cha se despidieron y Fu Mo regresó al dormitorio.

Ella había estado con Su Cha durante un mes.  Al igual que Su Cha, había asistido a la mayoría de sus clases a través de transmisiones remotas en vivo y de autoaprendizaje.  Sin embargo, ella no estaba preocupada por esto.  Ella ya había terminado sus cursos de primer y segundo año por su cuenta.  En este momento, todo lo que tenía que hacer era tomar cursos adicionales y exámenes de certificación en la universidad, por lo que Fu Mo no estaba preocupada por su tarea.

Tan pronto como llegó al dormitorio, vio que su cama estaba llena de todo tipo de trastos.

Por otra parte, no debería llamarse basura.  Era solo la ropa de una chica apilada en su cama.

Miró a su alrededor y vio que también había algunos bocadillos esparcidos.  Los habían colocado en la cama.

Fu Mo estaba en la litera superior.  Las condiciones de los dormitorios en la Universidad de la Capital Imperial siempre habían sido buenas.  Todo el mundo tenía un armario.

¿Solo porque no había regresado en un mes, su compañera de cuarto trató su cama como un basurero?

Fu Mo curvó los labios.  Si fuera en el pasado, definitivamente lo habría soportado y pretendido ser tímida.

De hecho, ella no pensó que esta situación fuera humillante ni nada.  No sintió nada, incluso cuando otros hablaban de ella a sus espaldas.

Sin embargo, cuando pensó en el rostro brillante y arrogante de cierta chica, no pudo evitar enamorarse.

Fu Mo en realidad quería ser como ella, confiada y deslumbrante, teniendo todo bajo control.

Esa chica era completamente diferente a ella.  Nunca había estado dispuesta a sufrir pérdidas y definitivamente le devolvería el favor.

Fu Mo tarareó.  Si fuera esa chica, ¿qué haría?

Tiraría este montón de cosas al suelo.

Con esto en mente, Fu Mo sonrió mientras sus ojos se iluminaban.  Ella no se movió por el momento.  Todo lo que hizo fue sacar sus cosas y guardarlas.

Había dos gabinetes de dormitorio asignados por la escuela a cada estudiante.  No tenía muchas cosas y no usó la otra.  Pero ahora, estaba ocupado.

Era casi la hora de que los demás regresaran.  Pronto, la campana sonó al mediodía.  Las otras tres personas en el dormitorio volverían primero porque tenían una clase de preparación física en la tarde y tendrían que cambiarse y ponerse ropa deportiva.

Como era de esperar, los tres compañeros de cuarto de Fu Mo regresaron en breve.

Cuando Hao Lin regresó al dormitorio, de repente vio una figura familiar adentro.  Ella no la reconoció al principio.  Frunciendo el ceño, preguntó con cautela: “¿Quién eres?  ¿Por qué estás en nuestro dormitorio?