La reina

51 al 60

Capítulo 51: No tenía el corazón para

Su Cha no se sorprendió al ver a Le Anqi.

Ella sabía antes que Le Anqi se uniría a la audición, pero no esperaba que su número fuera cercano al de Le Anqi.

"¿Cuál es tu número?"  Su Cha preguntó directamente.

"¿Eh?"  Le Anqi se quedó atónito por un momento, luego respondió sin pensarlo dos veces: "Número 357".

"Oh."

Sucha respondió con frialdad y giró la cabeza.

Le Anqi se impacientó: "¡Todavía no me has dicho por qué estás aquí!"

Su Cha frunció el ceño y dijo: "Estoy aquí por la misma razón que tú, ¿todavía necesitas preguntar?"

Le Anqi vio la expresión facial de Su Cha y se desanimó.  Ella miró hacia otro lado y murmuró: "Bueno, solo estoy preguntando".

Porque nunca había esperado encontrarse con Su Cha aquí.

Le Anqi había puesto su corazón en unirse a la industria del entretenimiento, por lo tanto, participar en el programa 'Dreams In Progress' había sido su objetivo durante mucho tiempo.

Dado que esta era la era de los influencers, Le Anqi esperaba que alguien de la escuela se uniera, pero nunca pensó que Su Cha sería uno de ellos.

Le Anqi tenía pensamientos complicados contra la vieja Su Cha.

Era bonita, pero también demasiado obsequiosa hasta el punto de resultar irritante.  No obstante, ahora que su carácter había cambiado, Le Anqi se dio cuenta de que era difícil no darse cuenta de su existencia.

A pesar de que el sitio era tan grande, no pudo evitar ver a Su Cha en el momento en que ingresó al lugar.

Prácticamente brillaba entre la multitud.

La escena de Su Cha sentada tranquilamente sola contrastaba con los demás que estaban ocupados hablando y discutiendo, no podía ser más llamativa.

A pesar de que había otras chicas sentadas en silencio al igual que Su Cha, ninguna de ellas emitió un aura tan excepcional.

¿Desde cuándo cambiaron las cosas?  ¿Fue desde esta mañana cuando Su Cha vino a la escuela?

Por un segundo, Le Anqi pensó que Su Cha estaba hechizada.

Pero estar hechizado no haría a alguien más encantador.

Solo siéntate.

A pesar de las tres palabras ligeras, Le Anqi parecía estar controlada por ellas y se sentó sin saberlo en su asiento designado.

Sus labios se movieron ligeramente, quería preguntarle a Su Cha si iba a bailar o cantar.

Por lo que recordaba, Su Cha tampoco era hábil.

Sin embargo, teniendo en cuenta su apariencia, tal vez cantar solo unas pocas frases la haría pasar la audición.

Después de contenerlo durante bastante tiempo, cuando el número en la pantalla se convirtió en 162, Le Anqi no pudo evitar hablar: “Ten cuidado cuando vayas a la escuela mañana.  Esta tarde, vi a Yang Nuanru vigilando la puerta de la escuela junto con algunos chicos”.

Mientras hablaba, Su Cha miró en su dirección.

Le Anqi pensó que vería un destello de pánico y miedo en los ojos de Su Cha, pero todo lo que pudo ver fue su calma.

"¿Ella?"

La palabra salió suavemente de los labios de Su Cha, dando a Le Anqi escalofríos inexplicables, como si sus palabras estuvieran acompañadas de desdén.