my sweet teachers

Capítulo 3

No importa que tan grande o pequeño sea la mentira... ellos siempre intentarán ocultar su verdad a través de una cortina.

Ya eran las 12 y los estudiantes seguían con sus clases a excepción de una, el grupo en donde estaba Lea, la última clase, el maestro no se había presentado entonces Lea junto con Gabriela, Grace y Brianna salieron del salón para dirigirse a la salida y esperar a sus hermanos y primos.

Gabriela: ¡Genial! Ya puedo ser libre, ¿Qué harán está tarde chicas?

Brianna: Nada en especial, voy con mi papá a llevar a mi hermano a su entrenamiento de fútbol.

Brianna vivía sola con su papá y hermano, su mamá los había abandonado cuando ellos cumplieron 3 años y dejo una carta en la cual contenía:

Lo siento, pero no puedo cuidarlos más, de ahora en adelante tendrás que cuidarlos tu solo. Aún soy bastante joven como para estar cuidando dos hijos a la vez y me queda mucho que recorrer en el mundo. Espero que lo entiendas...

P. D: Yo ya cumplí con mi parte ahora es tu turno.

La madre de Brianna y Colin dejo a su padre muy triste, pero el mismo se esforzó por salir adelante con sus dos hijos.

Las chicas se sentaron en una banca y esperaron pero Brianna fue a hacer una llamada con su hermano en otra banca para no ser molestada.

Grace: Hoy es el cumpleaños de mi hermana Martina así que no creo que me dejen salir. Rayos, quedé en ir a la casa de Tatiana.

Lea: Que pena por ti, ¿Cuántos cumple tu hermana?

Grace: 5 años, chanfles, a tan corta edad ya es como un demonio reencarnado.

Gabriela: ¿Cuántos hermanos tienes?

Grace: Somos 5, incluyéndome. Mi hermana mayor de 17 años que se llama América, yo, mi hermano de 8 años que se llama Aaron, mi hermana Martina y mi hermano menor que se llama Gael de 2 años.

Gabriela: Si que son muchos. Yo tengo dos hermanas pequeñas una de 6 y otra de dos, Elena y Lucia.

Grace: Entonces shipeo a mi hermano con la tuya —dijo Grace mordiéndose la lengua para no reír.

Gabriela: ¿Qué? ¡Ni de broma! Es mi hermana, más respeto —dijo indignada.

Grace y Gabriela hablaban animadamente en cambio Lea sentía que no encajaba ahí por lo que fue con Brianna para sentirse menos incómoda. Por lo tanto Brianna estaba en llamada con su hermano. Hasta que vio que Lea estaba a su lado en vez de platicar con las demás.

Brianna: ¿Ah? Bueno Colin te veo en unos minutos, adiós —en ese momento Lea colgó y vio a Lea por un momento— Hmm, déjame pensar... ¡Ya se! ¿Te sientes excluida no?

Lea se sorprendió mucho con eso ¿Cómo es que ella lo había captado? Por obvias razones ella no admitiría eso y trataría de ocultarlo.

Lea: ¿Qué? ¡No! ¿Qué es lo que te hace pensar eso?

Brianna: Vamos es muy obvio—dijo guardando su celular en su bolsillo.

Lea: Te equivocas, malagradecida, una que quiere acompañarte.

Brianna: Trataré de pensar eso, pero no te preocupes yo también me sentí así cuando Estaba solo con Tatiana y Grace —dijo con tranquilidad Brianna mientras sacaba un chocolate de su mochila— ¿Gustas?

Lea: Si —contesto agarrando un trozo chiquito de chocolate— ¡Gracias!

Brianna: ¡Ey! No te lo vayas a acabar, eh —dijo sarcástica— con confianza, nombre —despues de eso Brianna le dio la mitad a Lea la cual acepto dudosa.

Lea: Gracias de nuevo.

Brianna: No hay de que. Y bueno Lea cuéntame sobre tu vida, ¿Qué hay de tus padres? ¿Dónde trabajan? —Esas preguntas pusieron incomoda y triste a Lea lo que claramente Brianna noto— Oh, lo siento, no debí preguntar eso.

Lea: No te preocupes, por lo menos ya sabes algo de mi —dijo dando una sonrisa triste— vivo con mis tíos y primos, mis primos van en esta escuela pero no han salido.

Brianna: Pues es obvio, salimos antes, doo' —Brianna terminó su chocolate y rodo los ojos.

Lea: Cierto. ¿Y tus papás?

Brianna: ¿Mis padres? Pues mi papá trabaja en una empresa y mi mamá no se dónde está, supongo que debe de estar viajando por todo el mundo desde hace 10 años —Lea había captado esa indirecta.

Lea: Lo siento.

Brianna: ¿Por qué te disculpas? ¿Sientes pena de que nos haya abandonado a los tres años? pfff, la verdad no me importa, me siento feliz de que mi mamá pueda recorrer el mundo como siempre quiso, hasta me siento culpable de que haya desperdiciado tres años en nosotros. En mi propia opinión, me siento feliz de poder estar con mi papá y mi hermano, son todo lo que necesito, no me hace falta nada —termino eso con una sonrisa pero luego se le borro al ver la cara confusa de Lea y dio un suspiro— Se lo que piensas, cariño. Pero me siento cómoda con la vida que tengo, se que me hace falta un poco de amor materno, pero ya me lo dieron en mis primeros años de vida. No me hace falta comida sobre la mesa, techo, ropa, estudios. Y todo eso lo hizo mi papá solito, imagínate que mi madre se hubiera quedado, hubiera gastado todo el dinero en viajes y ropa cara y probablemente ahora mismo no esté aquí. Al final mi hermano y yo le pagamos a mi padre con nuestras buenas calificaciones.

Brianna: Bueno Lea, mi hermano ya viene y ya me tengo que ir.

Lea: Oh, entiendo. Que te vaya bien.

Brianna: Gracias, igual a ti —en ese momento ya había llegado el hermano de Brianna.

Colin: ¿Ya nos vamos, Bri?

Brianna: Si, nos vemos mañana Lee.

Brianna ya se había ido y Grace y Gabriela seguían hablando, sin notarlas, Lea se levantó y abrió su mochila para sacar su celular y mandarle un mensaje a su prima.

(Cuando esté como hablando por chat en cada chat aparecerá como tiene registrada una a la otra :])

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Lea: Luciana, salí antes y voy a dar un paseo. Solo te aviso que llegaré a casa como a las 5.

Luciana: Ok.

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Lea: Chicas ya me voy... —Lea no recibió respuesta alguna por lo que dio un suspiro y se fue.

Ya eran las 4 y Lea tenía mucha hambre, no había comido en el receso y no tenía dinero, se golpeó mentalmente por salir sin dinero.

Lea encontró una banca con sombra y se sentó ahí. Lea estuvo deprimida todo el rato que estuvo ahí, pudo ver a niños con sus padres... pero a ella no le quedaba nada, ni sus tíos, amigos o primos podían llenar ese vacío en su interior. Lea miro un rato el suelo hasta que sintió como le tocaban el hombro Lea volteo.

???: ¿Lea? —dijo una cálida y suave voz.