my sweet teachers

Capítulo 4

-Angelica-

Ya al fin terminé mi trabajo de maestra, vi la hora y eran la 1:30 p.m. fui al baño a lavarme las manos. Después salí para ir a recoger mis cosas a uno de los salones y cuando entre vi a mi novia ahí sentada en donde se supone que era mi silla.

Angélica: Hola, amor -dije con una sonrisa y acercándome a ella.

Por su parte ella cuando me vio hizo un puchero.

Angélica: ¿Qué pasa, corazón? -dije depositandole un beso en sus labios rojos y deliciosos.

Aurora: Ulises no podrá venir el sábado con su esposa y Little.

Ulises era el hermano de Aurora y él y su esposa llamada Hanna habían adoptado una little la cual ellas iban a conocer.

Angélica: No te preocupes, ya verás que podrán venir otro día.

Aurora: Ya que, ¿Ya nos vamos?

Angélica: Claro, ¿Si comiste? No pude verte en el receso ya que estaba viendo algo -dije agarrando mi bolso.

Aurora: Si... -contesto rascándose la nariz lo cual era evidente de que me estaba mintiendo y eso me puso molesta.

Angélica: Aurora ¿Estás segura? Algo me dice que no -volví a preguntar con una ceja alzada y algo sería.

Aurora: No... no he comido -dijo bajando la mirada la cual la volví a levantar con una de mis manos.

Angélica: ¿Por qué? -interrogue mirándola a los ojos y ella no me dio una respuesta ni me estaba mirando- Aurora respondeme.

Aurora: No tenía hambre ¡Joder! No importa -Ese comentario hizo que me molestará más.

Angélica: ¡Sigue hablando así y no dudaré en reprenderte aquí!

Hubo un silencio incómodo hasta que por fin hablo.

Aurora: Ya no soy una niña, Angélica.

Angélica: Pues estas actuando como una.

De nuevo ese silencio incómodo.

Angélica: En la casa hablamos, tengo que ir por unos papeles a la dirección ve al carro y espero que cuando vuelva vea ese hermoso trasero que tienes pegado en el asiento delantero, ¿Quedó claro?

Aurora: Si, señora.

Después salí del aula para ir a la dirección a recoger los papeles que le dije a Aurora. Estaba molesta, me molestaba que me mintiera más que no comiera. Ya teniendo los papeles en la mano me fui al estacionamiento donde estaba mi carro y cuando entre al carro efectivamente Aurora estaba ahí viendo la ventana. Entre y me senté en el asiento donde estaba el volante, sin decir nada para luego abrocharme el cinturón de seguridad y sacar las llaves y ponerlas en donde van (no se cómo se llama, una disculpa).

Angélica: Ahora si ya nos vamos -despues arranque el carro y salí del estacionamiento para dirigirme a nuestra casa.

El camino de regreso a casa fue silencioso y un poco incómodo hasta que por fin llegamos. Aurora y yo bajamos del carro para entrar a la casa.

Angélica: Prepararé algo de comer en lo que hago eso puedes ir poniendo las cosas en la mesa.

Iba a preparar milanesas con ensalada de lechuga, jitomate, cebolla y pepino y arroz rojo. Aurora me ayudó a poner las cosas en la mesa y a picar también.

Ya había terminado de cocinar ahora me tocaba servir. Ahora sí ya podíamos comer.

Durante la comida también todo estaba silencioso hasta que saque un tema de conversación y estuvimos hablando de ello para que no estuviera tan tenso. Ya al final.