Capítulo 5

2.3K 90 8
                                    


-Lea-

Miles de cosas pasaban por mi cabeza, quería escapar y tirarme de un puente, pero no podía... Me volví a reacomodar en mi asiento y vi la cara de curiosidad de Angélica.

Angélica: ¿Quién es el? -pregunto.

Lea: Mi tío, creo que ya debería irme -dije a lo que ella asistió - ¡Adiós! Muchas gracias por todo -dije abriendo la puerta del auto y saliéndome.

Angélica: No hay de que, Lea. Nos vemos mañana -lo dice tan tranquilamente como si no le pasará la idea por la cabeza de que tal vez no me vería ahí mañana.

Ella aceleró y se fue... fui rápido hacia donde estaba la entrada de mi casa rogando no decir ninguna pendejada.

Luis: ¡¿Dónde estabas Lea Lizbeth?! -me pregunto casi gritándome a lo que yo solo me dedique a ver cómo tiraba su cigarro y pisandolo haciendolo cenizas - ¡Respóndeme!

Lea: Salí a pasear.

Luis: ¿Con el permiso de quién?

Lea: De nadie.

Luis: Luciana me dijo que te saliste de la escuela faltando una clase ¿Por qué?

Lea: No fue el maestro.

Luis: Allá ido o no ¡Tú tenías que estar ahí! ¿Por qué no eres como Luciana? - Auch, eso sí dolio- ella si es un buen ejemplo, no como tú. Ella si saca buenas notas, ayuda en la casa ¿Y que hay de ti? Solo eres un maldito estorbo-después me dio una bofetada muy fuerte haciendo que cayera al suelo y después tosi ¿Sangre? A lo que el al ver eso dio unos pasos atrás- Lea yo...

Me levanté rápidamente limpiandome la sangre con mi camisa para luego entrar a la casa, tenía ganas de llorar pero mi orgullo me lo impedía. El me estuvo siguiendo...

Luis: ¡Lea Lizbeth, ven acá inmediatamente!

Ahora sí... ya me tiene hasta la madre.

Lea: ¡Okey! ¡Ya vasta! -me gire bruscamente mientras lo miraba a los ojos, ahora los míos estaban llenos de irá - No pues perdoname por no ser la señorita perfecta como Luciana, perdoname por haber hecho que desperdiciaran 10 años de su vida.

Luis: Lea, cálmate.

Lea: No, Luis. Desde el primer puto día que llegue a esta casa me han estado comparando con Luciana ¿Y sabes que? ¡Ya me tienen hasta la madre! Ya me harte.

Luis: Eso no era lo que quería... -ni lo deje terminar, ya me estaba haciendo enojar aún más.

Lea: Ay, no mames. ¿ENTONCES QUE QUERÍAS DECIR? Déjate de mamadas que eso ni tu mismo te lo crees. Y con respecto a que solo soy un estorbo, ¿Por qué no me dejaste morir? Tuviste 2 pinches oportunidades y no las tomaste... prefiero vivir en un orfanato a qué vivir con un par de asquerosos como ustedes -ya no tenía nada más que decir, lo había sacado todo -vete al carajo tu y Luciana.

Concluí mientras una lágrima se derramaba por uno de mis ojos la cual limpie rápidamente, me fui directo a mi cuarto, no quería ver a nadie. Me quedé unos minutos ahí, no vi a mis primos por ningún lado pensé que se habían asustado con tanto alboroto.

Una fría y gruesa voz comenzó a hacerce presente en mi cabeza. ¿Por qué no solo te matas y así dejas de ser un estorbo? Dejaras de dar problemas al no estar en este mundo.

Ignore esa voz por un momento, pero después lo considere. No tenía a nadie... estaba sola. Fui a la cocina por un vaso de agua pero cuando caminaba por el pasillo escuché unas voces, era Luis y mi tía. Decidí sacar mi celular y grabar su conversación, podría servirme de algo.

my sweet teachersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora