15

10 3 4
                                    



Disfrutaron de su rato a solas y más tarde al terminar estaban agotados.
̶ Vaya… cuanto amor acumulaste todo este tiempo…  ̶ expresó Han gracioso.
̶ Cada día que pasaba… mi amor por ti crecía…  ̶ comentó Koru, eso lo enterneció y besó su mejilla.
̶ ¿Qué hubiera pasado si me habría negado a esto?
̶ No lo sé, cuando te lo dije era una sugerencia… no pensé que aceptarías al instante…
̶ ¿Qué? ¿En serio?... pues no se oyó así, fue más una afirmación… Ahora me siento un mal pensado…  ̶ dijo apenado con un suspiro y se rascó la nuca, a lo que ella rio.
̶ Está bien, me gustó mucho ese lado de ti…  ̶ comentó y lo abrazó ̶  Ahora me está dando frío…  ̶ él cobijó bien a ambos y correspondió el abrazo.
̶ Extrañaba tanto tenerte cerca y descansar contigo… no sé si me reanimaste o me dejaste más cansado…  ̶ opinó, en eso notó que su novia se había dormido en cuestión de segundos; besó su frente y sonrió ̶  Gracias por darme la mejor bienvenida de mi vida…

Un lapso de sueño después Koru despertó y se dio un baño mientras su pareja despertaba; escuchó ruido abajo, al parecer la madre del joven ya había llegado y fue indudable que supiera que su hijo había vuelto, pues las maletas se quedaron abajo en la entrada. La chica salió a la cocina y ahí encontró a la señora.
̶ Koru ¿Ya viste quién llegó?  ̶ preguntó animada.
̶ ¡Sí, desde la mañana, estoy muy contenta!  ̶ respondió ésta de igual forma.
̶ ¿Dónde está? Quiero saludarlo…
̶ Se está dando una ducha.
̶ Oh, qué bien. Debió llegar muy cansado y fue a tomar una siesta… Les prepararé la comida  ̶ la menor le ayudó y poco después apareció el coreano, a lo que Jae corrió a abrazarlo ̶  ¡Kyun Han, estoy tan feliz de que hayas vuelto!
̶ A mí también ommoni, las extrañé tanto…  ̶ devolvió ese abrazo.
Durante la comida, Han les platicó lo que había vivido en su viaje, sobre su jefe, su esposa e hijos que al principio creyó que eran muy estrictos, pero al final les terminó agradando, gracias a ellos se sentían como en casa; también de algunos compañeros de trabajo y otros que conoció, sin olvidar mencionar el tema de la paga, era una gran suma de dinero para un largo tiempo y por ello, aprovechó para comprar algo especial para Koru pero quería dárselo en un lugar especial.

Así que la pareja salió de casa un rato, él la llevó al Puente de las Artes donde muchas personas sellaron su amor en aquel lugar, ella pensaba en muchas cosas, lo notaba nervioso.
̶ Han ¿Pasa algo malo?  ̶ cuestionó algo preocupada.
̶ No ¿Por qué lo crees?
̶ Te noto extraño ¿Es… por lo de la mañana?
̶ Ah, claro que no, eso fue maravilloso…  ̶ respondió ̶  Más bien, quiero pedirte algo…
̶ Muy bien, dime  ̶ le prestó atención, él respiró hondo.
̶ Bueno… no sé si sea demasiado pronto para esto, pero lo estuve pensando durante el viaje y estoy seguro de que anhelo hacerlo. Koru, ¡quiero que seas mi mujer…!  ̶ se arrodilló enfrente y le mostró en anillo. Ésta estaba totalmente atónita, así como emocionada y muy feliz.
̶ ¡Claro que sí, acepto!  ̶ contestó sin pensarlo y se inclinó para abrazarlo. El chico sonrió y se levantó para cargarla mientras le daba una vuelta, no pudo resistirse, ese día había comenzado de maravilla. Al bajarla le colocó el anillo, la francesa estaba conmovida, no sabía qué decir, pensaba que estaba soñando y sus emociones provocaron algunas lágrimas de alegría.
̶ Prometo que te haré sonreír siempre y amarte todos los días…
̶ ¡Te amo tanto!  ̶ no se aguantó y lo abrazó muy fuerte por unos segundos, acto seguido se limpió las gotas que brotaban de sus ojos, trataba de controlarse ̶  últimamente estoy muy sensible…
̶ Y es un lado que no había visto de ti, recuerdo más a una Koru fuerte a pesar de todo  ̶ dijo él.
̶ Tienes razón, pero ahora soy así por ti…
̶ ¿En serio? ¿Por qué?
̶ Por lo que me haces sentir. Causas que me preocupe y te extrañe cuando no estas…
̶ Pienso lo mismo; y me preocupaba que Lee quisiera fastidiarte.
̶ Ya deja de pensar en eso  ̶ mostró su mano con el anillo ̶  Esto demuestra que soy nada más para ti.
̶ Bueno, eso me quedó claro ésta mañana…  ̶ la chica rio y se colgó de su cuello para besar sus labios.
Pasaron el resto del día afuera y tiempo después ya había oscurecido y de camino a casa charlaban.
̶ ¿Cuándo les diremos a nuestros padres?  ̶ interrogó, sabía que los tres estaban de acuerdo con su relación, pero el que se quisieran casar lo verían muy apresurado.
̶ No lo sé…  ̶ suspiró ̶  Espero no lo tomen a mal.
̶ Si no están de acuerdo podemos esperar un poco más para casarnos, pero no pienso separarme de ti.
̶ Después de todo tampoco te dejaré, es una promesa de por vida  ̶ aseguró ̶  Si debo hacer otro viaje, no iré a excepción de que puedas ir conmigo  ̶ su prometida le dedicó una sonrisa por aquel comentario.

A la mañana siguiente, tuvieron la grata sorpresa de ver a Erick y Sang de visita, tomaban un café junto a Soo Jae. Koru los recibió con un abrazo, sobre todo a Erick, habían transcurrido semanas desde que la última vez que lo vio, así como Kyun.
̶ Mi hermana nos informó que Han llegó ayer y venimos a verlos  ̶ explicó Sang la razón del porque estaban ahí.
̶ Después les platico de cómo me fue; en este momento queremos revelarles algo importante, aprovechando de que están los tres  ̶ mencionó el menor nervioso, la chica lo notó y tomó su mano para brindarle apoyo. Él tragó saliva y tomó valor ̶  Ayer le propuse matrimonio a Koru… y ya que acepto, nos casaremos  ̶ ésta noticia dejó impactados la los mayores, no tenían palabras. Erick fue el primero en reaccionar.
̶ Eh, chicos, esto me alegra mucho pero… ¿No creen que van muy rápido? Tienen años de conocerse, pero no lo suficiente como una pareja  ̶ las hermanas asintieron estando de acuerdo con el señor.
̶ Esperábamos ese comentario de ustedes, y concluimos que si no aceptaban ahora, esperaríamos más para casarnos después  ̶ expresó su hija.
̶ Pues eso nos parece perfecto, deberían ser pacientes y dejar que su noviazgo se desarrolle lentamente  ̶ opinó Sang.
̶ ¿Eso significa… que no hay problema? ¿Lo aceptan para más tarde?  ̶ cuestionó el asiático para asegurarse.
̶ ¡Claro!  ̶ afirmó la madre del chico por los tres y los jóvenes los abrazaron muy contentos, de verdad les agradecían que no les molestara.
̶ Oye sobrino ¿Y le diste el anillo?  ̶ preguntó Sang curiosa y Koru se lo mostró al instante ̶  ¡Es precioso!
̶ Lo sé, Han me conoce tan bien…  ̶ dijo la menor alegre.
Después de finalizar la hora del desayuno, Erick necesitaba hablar con Kyun, decidieron salir para estar a solas.
̶ ¿De qué quería hablarme?  ̶ interrogó el joven.
̶ Han, yo ya sabía de su relación mucho antes de que lo confirmaran gracias a Fern y estoy feliz por ustedes; pero quiero saber ¿En qué momento empezaste a enamorarte de ella?  ̶ preguntó, era muy curioso respecto a lo que rodea a su hija.
̶ Bueno… no lo sé con exactitud, pero creo que fue cuando le ayudamos con su relación con mi tía; en el viaje a Corea se fue haciendo más fuerte pero yo no tenía idea de ello y acepté que sentía algo hacia ella uno de esos días. Después de volver a mi vida cotidiana decidí deshacerme de ese sentimiento y actualmente que nos reencontrarnos, nuevamente me hizo sentir aquel amor que había dejado olvidado, ésta vez quise aferrarme a él. Como lo ve ahora, todo salió bien porque terminé correspondido y conforme pasa el tiempo, estoy cada vez más seguro de que la amo  ̶ narró. El mayor no creyó que se habían enamorado en ese entonces, imaginó lo mal que la pasaron cuando tuvieron que apartarse por tres años.
̶ Gracias por decírmelo, eres un buen chico sé que serás un excelente esposo para ella.
̶ No es nada, yo debo agradecerle por llevar a Koru con usted, no puedo imaginar mi vida sin conocerla…
̶ Así es, también es buena mujer para ti, me siento orgulloso de ser quien la crió  ̶ dijo sonriente ̶  Ya que resolviste mi duda, volvamos adentro.

Ya se acercaba la tarde cuando Sang y Erick se dirigieron a su casa, la primera fue a darse un baño mientras que el otro salió unos minutos al bosque; de repente al costado de la puerta de su casa encontró una carta… ¿Quién la pudo haber mandado? La abrió y leyó su contenido:

˜̴Para mi gran amigo, Erick.
Nos enteramos que conseguiste que aquel hombre del castillo recapacitara para dejar de aterrorizar al bosque, te lo agradecemos, pero ahora necesitamos tu ayuda y en especial la de Koru para una misión contra su hermano. Él es el llamado “Sombra” (por supuesto esta información es confidencial y exclusiva de nuestra institución y sólo la hemos compartido contigo), y nuestro labor es atraparlo; tu hija es necesaria pues sabes que fue nuestra mejor recluta y firmó un acuerdo en ayudarnos siempre que la necesitemos, así que iremos en unos cuantos días.
Atentamente: Comandante Jane Lambert.

Sigo teniendo un problema con dibujar en mi nuevo dispositivo y eso me estresa demasiado. En fin, aquí viene la segunda fase de SDB...

Hasta la próxima aventura...

"Secretos del Bosque: (Re)encuentros"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora